La pasión por la velocidad y los autos deportivos distinguen a la bella actriz de la mujer moderna y convencional. Además, recuerda cuando corrió las 1000 Millas Sport en la Patagonia a bordo de un Porsche y una Ferrari
-En relación a los autos, ¿por qué creés que el coche es un lugar de fantasías sexuales para los hombres?
Los autos son eróticos, no se por qué…
-¿Te gusta manejar?
¡Me encanta! Para mí el coche es como mi casa móvil porque paso mucho tiempo en él. Hago grandes distancias, escucho música, atravieso paisajes y me lleva a lugares por conocer. Para que se den una idea de cuánto me gustan los coches, les cuento que corrí las 1000 Millas Sport durante dos años consecutivos, una vez con un Porsche y la otra vez con una Ferrari.
-¿Cómo viviste esa competencia a pura velocidad que se realiza todos los años en el sur?
¡Fue una experiencia genial! Por los paisajes y por la cantidad de autos antiguos fue algo inolvidable.
-¿En qué auto aprendiste a conducir? ¿Quien te enseñó?
Aprendí a manejar en un coche que mi mamá todavía hoy tiene, un Honda Accord automático azul metalizado. En mi casa adoran los autos, el turismo carretera y las carreras de F1. Sin saber manejar, yo jugaba en el garage de mi casa: hacía que salía de compras subida al auto de mi mamá. Jugaba horas con el auto detenido y ese mismo fue el primero que usé en movimiento y el primero que me compré. Después, tuve un Camaro 68 negro con tapizado de cuero blanco. ¡Lo más!
“Un torito”
-¿Que modelo tenés actualmente? ¿Lo cuidás de alguna manera en especial?
Tengo un VW Golcito, como le digo cariñosamente. Es un torito como auto… me gusta mucho y lo volvería a comprar porque me dio buenos resultados. Lo cuido, lo llevo al mecánico y le hago siempre todos los services. También uso y me gustan las 4×4 como la Mitsubishi L200. ¡Son autos con los que me siento muy cómoda y me gustan para usarlos en la ciudad!
-¿Cual es el vehículo de tus sueños o el que te comprarías si fueras millonaria?
Volvería a tener un V8 como el Camaro pero si sería millonaria lo tendría increíble. Otro auto que me gustaría tener es una Defender Land Rover plateada, un Porche de color azul metalizado o un BMW M6 como el que probé cuando la marca hizo una demostración en el circuito KDT. Sin palabras, ¡es una nave espacial! Y ya que soy “muy millonaria”, me compraría una Ferrari, pero igual creo que no hace falta ser millonaria para tenerlos. Hay que animarse a tenerlos y a manejarlos.
“Esperaban ver a un muchacho fierrero”
-¿Recordás alguna anécdota graciosa que hayas vivido a bordo de un auto
Tengo millones porque paso mucho tiempo manejando, pero recuerdo que, cuando tenía el Camaro, en los semáforos se me ponían al lado Torinos o Chevys. Miraban el auto y rugían los motores, pero cuando me veían a mí sentada no lo podían creer porque esperaban ver a un muchacho fierrero sentado al volante.
