Cerramos esta edición apenas regresamos de San Pablo, en ocasión de recorrer la novena edición de Automec.
Partamos del principio que las comparaciones siempre son odiosas, pero…
En el Brasil circulan más de 28 millones de vehículos, y sólo en San Pablo hay casi cinco. Por supuesto que la población es exponencialmente mayor, y ello se traduce en que cualquier cifra que mencionemos será en relación a esos números, pero…
Tanto ellos, como nosotros, se encontraron con la crisis mundial.
Pero hay algo en su espíritu, que a simple vista nos falta…
¿Será, me pregunto, por eso que cuando al varón argentino “se le piantaba la mina” escribía un tango y nuestro vecino componía un “samba”?
Se percibe a simple vista la diferencia de actitud, en todo.
En ocasión de la inauguración, el Ministro de Industrias, durante su alocución “retó” a las principales compañías del sector por no participar de la nuestra.
Durante el mes de marzo, se vendieron más vehículos que en el mismo mes del año anterior (claro que las políticas que instrumentaron fueron rápidas y efectivas).
La feria tuvo menos menos ocupados. Pero no menos expositores. El director de Reed Exhibitions Alcantara Machado (los organizadores), nos dijo en la entrevista que incluimos en las siguiente páginas que ello fue posible a que ingresaron más empresas pequeñas y medianas, y que en otras oportunidades no tenían espacio.
Esas empresas, ¿son tontas? ¿O aprovechaban la oportunidad que le dejaban los grandes multinacionales que, con razón o sin ella, por falta de presupuesto o por políticas bajadas por sus casas matrices, no estuvieron presentes?
Y nuestros esforzados industriales argentinos (casi 50 empresas) con el apoyo de la Fundación Export Ar, mostraron su espíritu indomable de seguir adelante.
Es realmente gratificante ver como, contra viento y marea, con el espíritu que sólo tienen los emprendedores, estuvieron allí buscando (y encontrando) nuevas oportunidades de negocios.
Aplaudimos y acompañamos el empuje y las ganas de aquellos que tienen la voluntad y el coraje de apreciar siempre el medio vaso lleno.
¿Podremos alguna vez, todos, como un gran equipo que conforma la Argentina, alcanzar la misma visión?
Ojalá…
Hasta la próxima,
Por Natalio Borowicz
Director ]]>
