Los tres fabricantes de automóviles se han unido para formar parte del proyecto denominado DeepDrive. Este programa busca desarrollar el coche autónomo definitivo.
Las tres empresas se han juntado para conseguir el coche autónomo definitivo. Toyota, Ford y Volkswagen se han unido a un proyecto denominado DeepDrive, que financia la investigación en la Universidad de California, en Berkeley, para ayudar a desarrollar el coche autónomo en carretera.
Los tres fabricantes de automóviles están trabajando con proveedores de electrónica como Samsung, Panasonic, Nvidia, Qualcomm y el desarrollo de la inteligencia artificial para el coche autónomo. Formar parte del proyecto DeepDrive cuesta alrededor de 300.000 euros y cada empresa tendría acceso y permiso para trabajar con cualquier tecnología.
Este nuevo programa también implica una unión de tipo, no sólo para los fabricantes de automóviles, también para las diferentes industrias. Cada vez más, la industria tecnológica y la automotriz se están convirtiendo en la misma. Toyota podría tener la ventaja en este acuerdo, ya que no es la primera vez que ha invertido dinero en las mejores universidades que apuestan por los coches autónomos.