Sacar provecho de este recurso permitirá tener una empresa más competitiva. Hay que saber delegar para no postergar lo indelegable.
En la Economía del siglo XXI, se considera como “recursos de producción” a los siguientes aspectos de una empresa:
- Recursos humanos.
- Recursos materiales.
- Recursos financieros.
- Recursos tecnológicos.
- Recursos gerenciales.
- Tener la “visión” de la empresa. Es decir: poder mirar a futuro y llevar a su organización a seguir ese camino.
- Definir y reformular, toda vez que crea conveniente, los objetivos de la organización en general y de cada área en particular, en perfecta concordancia con lo anterior (visión estratégica).
- Analizar y comprender lo que sucede en el contexto de la empresa. Es decir, con el mercado proveedor, gustos del consumidor, situación política, económica, social, del sector en particular, etcétera.
- Analizar y comprender lo que sucede en el “intexto” de la empresa: con las cuestiones internas de comunicación, autoridad, liderazgo, métodos, sistemas y procesos.
- Conjugar ambos análisis en busca de nuevas oportunidades de negocios.
- Planear, organizar, coordinar, dirigir y controlar todo lo que ocurre en la empresa.
- Planear, gestionar y controlar la imagen institucional de su empresa en el mercado.
- Actualizarse permanentemente tanto en cuestiones de saberes específicos de su sector industrial, como en cuanto a herramientas administrativas en general.
- Conocerse a sí mismo, y conocer sus propias fortalezas y debilidades, sabiendo a partir de ello buscar la ayuda necesaria en tiempo y forma para todo aquello que no pueda resolver solo.
Conclusión
Si se optimiza el recurso gerencial, seguramente se estará ante la posibilidad cierta de tener una empresa lo más competitiva posible, lo cual en los mercados de hoy no constituye un lujo, sino más bien una imperiosa necesidad.

Profesor y Técnico Universitario en Administración Pyme ]]>