A cualquier chica corriente le regalan como mucho una caja de bombones de chocolate; sin embargo para una diva como Thalía los regalos son autos muy costosos y último modelo…
Los autos más destacados de Ariadna Thalía Sodi Miranda (tal es su nombre real) le llegaron de las manos de los hombres también más importantes de su vida: Emilio Azcárraga, que la consagró en Televisa, y Tommy Mottola, que la convirtió en su esposa.
Azcárraga siempre vio el gran potencial de estrella de Thalía, él fue como un padre para la bella actriz-cantante y, en una de las pocas equivocaciones de su carrera, Azcárraga vio en Thalia el potencial de estrella hollywoodense que no vio en su otra estrella Salma Hayek.
Cuando Salma se empeñó en irse a Los Angeles, Azcárraga le aconsejó que cuando "volviera fracasada" a México, no dudara en llamarlo, pues le "daría trabajo". Sin embargo, Thalia se instaló en una casa cerca de Salma y le ofreció todo el apoyo posible en L.A.
Cuentan que a la actual señora Mottola, hasta la vieron pasear con un Bentley y, desde luego, dieron la vuelta al mundo las fotos con el Rolls-Royce que le regaló don Emilio. Obsequio digno de una reina, que era lo que la serie de "María la del Barrio" la colocaría en Televisa.
Desde entonces, la carrera de Thalia ha ido en ascenso hasta llegar a la superestrella del momento, presumiendo con el Lexus (lujo y elegancia sobre ruedas) ofrecido por su marido.
Bajo el capó del Lexus hay un motor V-8 con 4,3 litros de cilindrada y 285 CV que sólo merecen una calificación: impresionante. Navegador digital con control vía satélite que dan vida a un espacio interior capaz de satisfacer las necesidades de los usuarios más exigentes. El cierre de la capota semidura es perfecto. Basta accionar un botón situado en el cuadro de instrumentos y el sistema recoge el techo silenciosa y automáticamente.
En suma, la chica del barrio tuvo suerte. Final feliz para la telenovela.
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