A comienzos de la década del 70, quien escribe estas líneas estrenaba su mayoría de edad y ocupaba sus días laborables en el despacho de una gran tienda mayorista de indumentaria femenina.
Uno de sus compañeros de oficina, con quien luego compartió años de amistad, era un personaje típicamente porteño: paraba en un café, jugaba a las cartas, no se privaba de ir los sábados a Molerpa (La Cátedra, el Hipódromo de Palermo) y mantuvo su fanatismo por Boca hasta los últimos días de su temprana muerte.
En algunas de las largas tertulias compartidas por entonces en algún café del centro, siempre solía hablar de “los chinos”. No eran todavía gran noticia en los diarios, ocupados por aquellos días en la guerra que se sucedía en Vietnam, aunque Alfredo siempre traía a colación ese tema. Alertaba: “Guarda con los chinos, el día que se despierten dominarán el mundo”.
Ha pasado más de medio siglo y, justo en el mes en el que Aftermarket también estrena su adultez con 22 años, al revisar la nota de portada, el recuerdo de la advertencia del amigo vuelve ya instalado en la conversación pública.
Más allá de las cuestiones geopolíticas, todo indica que la nueva meca de la industria del automóvil ha virado al extremo oriente, una región desde la cual China se ha transformado en una potencia mundial y meca hacia la cual convergen los grandes jugadores de la industria en su afán de no perderse la oportunidad de atarse al tren del negocio de la movilidad del futuro.

Este movimiento, que comenzó tímidamente hace un par de años, se ha acelerado vertiginosamente, según lo demuestra la información que contiene nuestra nota. Y, con seguridad no se detendrá, sino que tomará mayor impulso en los próximos meses y, en mayor o menor medida, esto también se verá reflejado en el negocio de la posventa. Habrá que estar atentos y prestar la atención que se merece.
Hasta la próxima.
Natalio Borowicz
Editor Revista Aftermarket