Las ventas de automóviles en Estados Unidos crecieron en octubre a su mayor tasa del año, pero Toyota y General Motors se quedaron detrás de sus rivales en medio de una gradual recuperación del sector.
Toyota, que aún sufre la resaca por masivos llamados a revisión de automóviles de principios de año, reportó el miércoles una baja de sus ventas de un 4 por ciento. La mayor automotriz del mundo fue la única en informar una caída.
General Motors reportó un incremento de un 3,5 por ciento en las ventas de autos de octubre, muy por debajo de rivales más pequeños. Las ventas de GM fueron apoyadas por las entregas de camionetas y vehículos utilitarios deportivos.
Otras grandes automotrices reportaron crecimientos porcentuales de dos dígitos.
Las ventas de Ford aumentaron un 19 por ciento en octubre respecto del mismo mes del año anterior, apoyadas en las camionetas.
Las ventas de Chrysler subieron un 37 por ciento y las ventas de Honda crecieron un 16 por ciento.
La surcoreana Hyundai informó que sus ventas en Estados Unidos aumentaron casi un 38 por ciento, mientras que su filial Kia Motors reportó un incremento de casi un 39 por ciento.
Volkswagen, Audi, BMW, Subaru y Porsche reportaron también el martes incrementos de sus ventas para octubre con respecto al año anterior.
Las expectativas eran que las automotrices reportaran en octubre las tasas más altas de ventas en Estados Unidos del año, pero que se mantuvieran muy por debajo de los niveles previos a la última recesión.
"En general no vemos un gran riesgo de nueva recesión", dijo el jefe de ventas de GM, Don Johnson, a periodistas.
Johnson dijo que los consumidores habían empezado a conservar por más tiempo sus automóviles que en el pasado, un cambio fundamental en los hábitos de compra, pero que GM se sentía confiado en que había reestructurado su negocio para que generar rentabilidad, aun en un mercado más lento.