Ha dejado de ser un prototipo para comenzar a producirse en serie únicamente para los clientes de leasing, en su mayoría empresas, autoridades y organismos gubernamentales.
Estos clientes de leasing provienen principalmente de Suecia, Bélgica, Países Bajos y Noruega.
Desde el otoño de 2010 una flota compuesta por 50 Volvo C30 eléctricos se han estado probando, principalmente por miembros de la propia compañía. Pero también se ha probado dentro de un programa llamado One Tonne Life en el que una familia tenía que vivir de la forma más ecológica posible durante seis meses.
Para cargarlo, basta con enchufarlo en cualquier enchufe de casa durante 7 horas. La autonomía es bastante limitada, ya que solo puede rodar 150 kilómetros. En cuanto a prestaciones, la velocidad punta se queda en solo 130 km/h y de 0 a 50 km/h acelera en 4 segundos.
Volvo tiene previsto que de aquí a 2012 se fabriquen en torno a 250 unidades del Volvo C30 eléctrico, aunque si la demanda es grande, también tienen previsto ampliar la producción.