Los fabricantes mexicanos de autopartes podrían registrar un incremento en sus exportaciones a Estados Unidos a causa de los paros forzosos en que se mantienen las plantas automotrices de Japón luego del terremoto del 11 de marzo, dijo este miércoles Michael Hanley, especialista automotriz de la firma de Ernst & Young.
Las mayores productoras de automóviles japonesas, como Toyota, Nissan y Honda, han perdido el contacto con sus cadenas de suministro y es ahí donde las plantas mexicanas podrían tomar ventaja de la situación del mercado, dijo, al aprovechar parte de su capacidad instalada que no se utiliza.
"La oportunidad para las fábricas mexicanas no está en Japón. Si los proveedores nacionales dirigen su producción hacia los Estados Unidos, sobre todo hacia los tres grandes de Detroit (General Motors, Ford y Chrysler), tendrán una gran oportunidad de crecimiento", dijo Hanley, quien analiza el sector automotriz global desde hace más de 20 años.
El especialista explicó que será más fácil para las firmas norteamericanas obtener una pieza producida por empresas de la región, que intentar contactar a los fabricantes japoneses.
"Seguramente estas empresas pensarán: en lugar de pedir esa parte a Japón, mejor la tomaré dentro de esta misma región, sobre todo para asegurar el envío y la calidad de la autoparte", agregó el especialista de la firma consultora y de asesoría empresarial.