A más de una semana del sismo en Japón ya comienza a sentirse su efecto en la industria automotriz de América.
General Motors (GM) anunció que suspenderá la actividad en una planta de Luisiana (sur de EEUU), por falta de piezas importadas de Japón.
"GM decidió suspender la producción en la planta de montaje de Shreveport en la semana del 21 de marzo a causa de la escasez de piezas, como resultado de la crisis en Japón", comunicó el constructor.
Las catástrofes en serie que afectan a Japón desde el viernes "tendrán un efecto sobre todos los fabricantes", había pronosticado el martes el vicepresidente responsable de marketing de General Motors, Chris Perry.