Una huelga comenzó en una fábrica al sur de China, que suministra autopartes para la japonesa Honda Motor, la última tras una serie de paros de los trabajadores chinos que reclaman una mayor porción de la riqueza económica del país.
La huelga, en Atsumitec Co. en la ciudad de Foshan, comenzó el lunes 12 de julio, cuando los trabajadores pararon luego de que la dirección despidiera a alrededor de 100 personas.
Hay alrededor de 170 trabajadores en huelga, casi la totalidad del personal chino de la fábrica.
La portavoz de Honda en Tokio dijo que la fábrica suministra palancas de cambio para la planta local del fabricante de autos y manifestó que los trabajadores habían estado en huelga desde el 12 de julio.
Dijo que aún no había tenido un impacto sobre las operaciones de fabricación de automóviles de Honda en China, alguna de las cuales fueron afectadas el mes pasado por la huelga en otros fabricantes de autopartes.
La nueva huelga marca el fin de un par de semanas de relativa calma para compañías chinas dirigidas por extranjeros. Los paros de los trabajadores reclamando un alza de salarios interrumpieron en mayo y junio las operaciones durante varias semanas.
"No me sorprende ver que se ha desatado otra huelga", dijo Geoffrey Crothall del China Labour Bulletin.
"El incremento en los salarios mas bajos, anunciados este mes en varios lugares de China puede ser suficiente para calmar el descontento de los trabajadores, pero no es suficiente. El problema básico de la baja paga, largas horas de trabajo y la falta de una efectiva comunicación entre los trabajadores y la dirección aún están ahí", añadió.
El principal fabricante de automóviles de Japón, Toyota Motor, también se vio afectado por los disturbios laborales, pero confía en que puede manejar tales situaciones de aquí en adelante, dijo un ejecutivo con sede en China a la agencia oficial de noticias Xinhua.
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