¿Quién teme a Elon Musk?

Ford y GM anunciaron inversiones multimillonarias para acelerar su estrategia de electrificación de sus modelos, en sintonía con una tendencia que prefigura un cambio de cultura en la industria automotriz y el negocio de la posventa.

 

Ford terminó 2021 con su mejor rendimiento financiero del último lustro a pesar de la escasez mundial de microchips que afecta a la industria y que limitó la producción general de automóviles a nivel global. En el conjunto del año, el segundo mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos registró unos ingresos netos de 17.900 millones de dólares, frente a las pérdidas de 1.300 millones de dólares que había sufrido en 2020, el primer año de la pandemia de coronavirus.

La marca ya sabe el destino de esos dividendos. Hace unos días anunció al mundo que gastará 20.000 millones de dólares para la conversión de sus modelos en vehículos eléctricos, una nueva inversión que se suma a la anunciada en octubre pasado, en orden de apresurar el paso para alcanzar a Tesla y no perderle el tren a Elon Musk, soberano y estandarte del segmento. En el marco de un plan denominado «Ford+», destinado a que los inversores lo valoren más como una empresa tecnológica, Ford ya se había comprometido a gastar más de 30.000 millones de dólares en vehículos eléctricos, incluido el desarrollo de baterías, para 2030.

Ford cavila incluso la posibilidad de escindir una pequeña parte de su negocio de vehículos eléctricos como parte de la reorganización. El nuevo plan también incluye la contratación de ingenieros para trabajar en conceptos como química de las baterías, inteligencia artificial y software, lo que indica la creciente importancia de la conectividad digital. La apuesta prefigura el cambio de cultura de la industria, y anticipa el futuro del negocio de la posventa automotriz.

 

 

Detroit pide pista

A esta altura, Detroit está on fire con la electromovilidad. Una semana antes del anuncio de Ford, General Motors Company había primereado en la competencia con el anuncio de una inversión de más de 7 mil millones de dólares en sus factorías en Michigan, que generarán cuatro mil nuevos puestos de trabajo, retendrán mil más, y aumentarán significativamente la capacidad de producción de pickups eléctricas.

En rigor, se trata del anuncio de inversión más grande en la historia de GM, primer fabricante de automóviles de Estados Unidos. El proyecto incluye la construcción de una nueva planta de celdas de baterías Ultium en Lansing y la conversión de la Planta Ensamble en Orion Towinship, también en Michigan, para la producción de Chevrolet Silverado EV (vehículo eléctrico) y de GMC Sierra totalmente eléctrica, convirtiéndose en la segunda planta de GM programada para construir pickups grandes eléctricas.

“Damos el siguiente paso en nuestro trabajo continuo para establecer el liderazgo de GM en vehículos eléctricos, realizar inversiones en nuestra producción de baterías integradas verticalmente en Estados Unidos, y en nuestra capacidad de producción de EV en Norteamérica”, explicó Mary Barra, Chair y CEO de GM. “Estamos considerando la respuesta positiva de los consumidores a nuestros recientes lanzamientos y debuts de EV, incluidas GMC Hummer EV, Cadillac LYRIQ, Chevrolet Equinox EV y Chevrolet Silverado EV. Nuestro plan crea el portafolio de vehículos eléctricos más amplio de cualquier fabricante de vehículos y consolida aún más nuestro camino hacia el liderazgo en vehículos eléctricos de Estados Unidos a mediados de la década”.

A través de la conversión de sus sitios y las nuevas instalaciones, GM está en

posición para mantenerse a la vanguardia en la creciente demanda de coches eléctricos mientras equilibra la necesidad de competir agresivamente para ganar en el mercado actual.

La integración vertical de baterías y la conversión de las plantas de ensamble existentes son el núcleo de la estrategia de GM para escalar la producción de vehículos eléctricos en Norteamérica. GM proyecta que convertirá el 50 por ciento de su capacidad de manufactura de vehículos eléctricos en Norteamérica para 2030.

 

Europa también

La carrera por la movilidad sustentable da señales de un aumento de  velocidad en todo el mapa. Daimler anunció recientemente una inversión de 60.000 millones de euros hasta 2026 en el plan de electrificación de Mercedes-Benz, marca de lujo que prepara sus mejores galas para ser totalmente eléctrica a finales de la década siempre y cuando, al decir de sus ejecutivos, las condiciones del mercado “lo permitan”.

Desde la propia Alemania, el grupo Volkswagen también mostró las cartas a fines del año pasado al proyectar una inversión de 100.000 millones de dólares orientada a convertir sus modelos en enchufables.

El Grupo admite que aspira a convertirse en el principal proveedor de vehículos eléctricos del mundo en 2025. Por lo tanto, en el periodo de 2022 a 2026, prevé invertir unos 70.000 millones en e-movilidad y otros 10 mil millones en la hibridación de la cartera de modelos.

Volkswagen se jacta de ser el primer grupo automovilístico que se ha comprometido con el Acuerdo Climático de París y tiene la intención de alcanzar la neutralidad climática neta en 2050, por lo que está impulsando sistemáticamente la descarbonización incluso más allá de sus vehículos. La central eléctrica de Wolfsburgo, que produce electricidad para la planta y calefacción urbana para la ciudad, se ha convertido recientemente de carbón a gas. Esto permitirá ahorrar 1,5 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a las emisiones anuales de 870.000 coches.

Por lo pronto, el año pasado Volkswagen vendió casi 302.000 vehículos eléctricos en 28 países europeos.  Con este volumen de ventas, Volkswagen alcanzó una cuota del 25% de todos los coches eléctricos vendidos en Europa en 2021, un liderazgo que también tenía en 2020. Aunque el Model 3 fue el coche eléctrico más vendido en el continente el año pasado, no fue suficiente para que Tesla alcanzara una cuota de mercado superior al 13,9%, con cerca de 168.000 coches comercializados. El segundo puesto se lo agenció Stellantis, cuyas  marcas vendieron casi 175.000 coches eléctricos, lo que representa el 14,5% de la cuota de mercado europea de vehículos eléctricos.

 

 

Avance a tasas chinas

Los medios occidentales apenas dan cuenta de las acciones que las marcas chinas llevan a cabo en su progresión eléctrica. El mandamás de Lejano Oriente desempeña un papel clave en el mercado de los vehículos eléctricos. Según datos que aporta Jato Dynamics, las ventas mundiales de turismos eléctricos puros ascendieron a 2,97 millones de unidades entre enero y septiembre de 2021, lo que representa un 149% de aumento respecto al volumen registrado en el mismo periodo del año anterior.

La aceleración es notable si se tiene en cuenta el tímido crecimiento del mercado global, de tan solo 11%. La cuota de mercado de los eléctricos pasó del 2,6% en 2020 al 5,8% hasta septiembre, lo que supone un crecimiento significativo.

Según los datos de la consultora inglesa, las marcas de coches chinas representan el 45% de las ventas globales, en contraste con la cuota de mercado del 15% que tienen en todo el mercado de turismos, en los que se incluyen todos los tipos de combustible.

Habrá que tener en cuenta que gran parte del éxito alcanzado por los eléctricos chinos se debe a la apropia demanda interna. Alrededor del 95% del volumen vendido por estas marcas se quedó fronteras adentro, con una penetración global especialmente pequeña. No obstante, las fuertes ventas son un claro indicador de lo que podría haber en el horizonte si los gobiernos de todo el mundo siguen impulsando la reconversión a emisiones no contaminantes.

El dominio de China no se refiere únicamente a las ventas. Las cifras muestran que seis de cada 10 vehículos eléctricos vendidos en el mundo hasta septiembre se fabricaron en sus dominios. A pesar de controlar el 45% de las ventas mundiales, también representan el 60% de la producción, lo que significa que los fabricantes de automóviles extranjeros, comoTesla, Volvo, y BMW, ya están produciendo eléctricos en China.

De hecho, casi la mitad de las ventas globales de Tesla entre enero y septiembre de 2021 fueron de coches fabricados por su megafactoría en Shangai. Hasta la fecha, la mayoría de las matriculaciones del Tesla Model Y en Europa han salido de esa planta.

La electrificación de la industria representa una oportunidad de primer orden para que los fabricantes de automóviles chinos entren por fin en el escenario global, a fuerza de un importante apoyo gubernamental y un  mercado interno amplio y receptivo.

La nueva posición de China también es evidente en los rankings de fabricantes de equipo original. Tesla continúa a la vanguardia de los vehículos eléctricos con un 23% de cuota de mercado. Sin embargo, le sigue la empresa conjunta formada por SAIC, General Motors y Wuling, que ganó peso gracias al microcoche Wuling Hongguang Mini EV, que hoy es el BEV más vendido de China.

Podes compartir esta nota

Contacto

Un sitio multimedia integral enfocado específicamente al aftermarket, la postventa y la industria automotriz con la información compendiada y resumida como ningún otro medio lo puede ofrecer, con noticias elaboradas por un equipo de profesionales con corresponsales en Brasil y México. 

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.