«Las importaciones de automóviles y partes de vehículos ahora entrarán en un proceso de licencia no automática», afirmó el gobierno brasileño.
La medida, que entra en vigor inmediatamente, disparó una rápida respuesta del Gobierno argentino, en una escalada que podría afectar seriamente el comercio bilateral de los dos mayores miembros del bloque Mercosur.
Anteriormente, los permisos para importaciones en el sector automotor eran automáticas, con excepción de algunos casos.
La decisión apunta a "monitorear el comercio exterior", en medio de un fuerte aumento en la importación de automóviles.
En el primer trimestre del 2011, las importaciones de vehículos registraron un aumento del 49,85 por ciento interanual.
En abril, la participación de vehículos importados en el total de las ventas de autos nuevos en el país fue de un 22,2 por ciento, ante un 17,9 por ciento un año antes y de un 13,3 por ciento en el 2009.
La medida afectará principalmente a Argentina, México, Estados Unidos y Corea del Sur, los principales exportadores de vehículos y piezas de automóviles a Brasil.