Las dos empresas -Lifan y Nordex- que ensamblan vehículos 0 kilómetro en Uruguay tienen sus plantas sin producir y todo su personal en el seguro de paro.
Ambas esperan comenzar a producir aunque en distintos plazos, todas tienen un mismo punto en común que afectó su producción: Brasil. El país norteño, principal comprador de los vehículos que se armaban en Uruguay para exportar, atraviesa problemas y se convirtió en el último año en el dolor de cabeza más grande para la industria automotriz local.
El gerente general de Lifan en Uruguay, Pablo Revetria, informó que la fábrica de armado de vehículos lleva parada varios meses. El corte de la actividad comenzó el 23 de diciembre pasado cuando le fueron otorgadas al personal las licencias pendientes. Luego de cumplida esa etapa los 270 trabajadores fueron enviados al seguro de paro.
La situación actual de Nordex (que ensambla en Uruguay las marcas Kia y Geely) es similar a la de Lifan. El director de la compañía, Nelson Rebelo, comentó que la fábrica se encuentra parada y los 170 trabajadores en el seguro de paro.
«La caída de la economía brasileña nos llevó a estar sin actividad porque nuestra mayor producción es para Brasil, ya que hace tiempo que no exportamos a Argentina y entonces tenemos un sobre stock», informó el ejecutivo.