¿Cuántos empleados hay que tener para determinado nivel de facturación? ¿Tiene gente de más? ¿De menos? El autor propone una solución matemática.
Según la teoría económica, la “productividad” se define como: “La relación entre los productos obtenidos respecto de los recursos utilizados para dicha producción”.
Esto lleva inmediatamente a relacionar una formula representativa:
Productividad =
Productos obtenidos (cantidad – calidad)
Costos (dinero, tiempo, etc.)
Si recordamos que un “producto” es un bien tangible, un servicio o hasta incluso una idea, se entenderá que en esta definición quedan incluidas todas las actividades económicas y por supuesto, entre ellas, las que conciernen a las Pyme.
La productividad puede tomarse con distintos criterios o enfoques, por ejemplo, la productividad general de la empresa:
P =
Productos obtenidos (cantidad – calidad)
Costos totales
La productividad del factor trabajo:
P =
Ingresos totales
Hs Hombre empleadas
Y es sobre esta última que siempre surge el interrogante entre los empresarios Pyme: ¿cuántos empleados debo tener para este nivel de facturación?, ¿tengo gente de más?, ¿de menos?, ¿eso es bueno o es malo para la organización?
Está muy claro que la “percepción” del empresario sobre las cuestiones de su organización siempre será muy importante, no obstante, es interesante saber que se puede calcular con muy poco margen de error cuál es la cantidad justa de personal de cada organización según sus propias características de actividad y tecnificación disponibles, y que además, hay valores de referencia entre los que se destaca el saber cómo están midiendo estos indicadores en empresas del sector a las que “les va bien”, es decir aquellas que se pueden tomar como referencia.
Un reciente estudio realizado por el SICFIE, en el que se tomaron como base las 500 empresas argentinas (que actúan en nuestro medio), que más ingresos declararon para el ejercicio 2002, nos indica que en los rubros comerciales (mayoristas, minoristas, etc.) e industriales de mano de obra intensiva (construcción, vidrio, etc.), el promedio de ingresos brutos da un valor de $ 15.339 por mes y por empleado.
Lo anterior es un dato a tener muy en cuenta que marca un estado de alta productividad, ya que justamente la estrategia de diferenciación de las grandes organizaciones es su acceso a la tecnología, y por ende, sus altos índices de productividad, muy difíciles de imitar por las Pyme, es decir que este guarismo, podría ser “el techo” o nivel máximo posible a lograr.
Quizás, y a modo de referencia, se podría decir que “el piso”, o el nivel mínimo para dicho guarismo en una Pyme pequeña o microempresa sería la mitad del correspondiente a grandes empresas, es decir, un ingreso de $ 8.000 por mes y por persona que trabaje en la organización (actualizado al 2005 da un valor de $ 9.678). Claro está que sólo se trata de un valor de referencia, ya que dependerá de cada organización y de su propia actividad, utilidad económica, y tecnología disponible, cuál es la medida justa de ese valor.
Tener menos personal del necesario, hace bajar productividad por faltas de control, desperdicio de negocios y sobrecarga de tareas, mientras que en el otro extremo, cuando el personal supera la medida justa, también se cae en bajas sensibles en la productividad por superposición de tareas, desidia, conflictos, etc., tal como lo postula la “ley de los rendimientos decrecientes” en Economía.
Quizás uno de los desafíos mas importantes para cualquier empresa pasa por determinar qué cantidad de personas deben formar la planta de la organización, es decir el diseño de su organigrama, estudio que sólo se puede realizar a partir del análisis de los puestos, de los sistemas de información y comunicación, del flujo de dinero, de los canales decisorios y de los métodos de trabajo y tecnificación disponible.
El “Recurso Humano” debe guardar siempre un “equilibrio” con los otros recursos de producción que actúan en la organización, es decir, con el “Recurso Material”, el “Financiero”, el “Tecnológico” y el “Gerencial”.
Un nivel adecuado de cantidad de personal, se percibe claramente en la optimización de los Resultados Operativos de la empresa, la que por un lado no debe pagar salarios por tareas que no necesita, pero a la vez, no debe desperdiciar negocios ni relajar los controles siempre necesarios.

Profesor y Técnico Universitario en Administración Pyme ]]>