Los expertos esperaban que junio fuera un buen mes de ventas de automóviles, pero los consumidores se mantuvieron alejados de los concesionarios, en un momento de gran incertidumbre económica. Durante ese mes, las grandes compañías como Ford, General Motors (GM), Toyota y Chrysler registraron descensos en sus ventas con respecto a mayo, pero no con respecto a junio de 2009, cuando el sector arrastraba todavía la resaca de las quiebras de GM y Chrysler.
Los tres grandes estadounidenses, General Motors, Ford y Chrysler, vivieron caídas entre mayo y junio de entre el 12 y el 13%. La japonesa Toyota, que todavía arrastra los efectos de la llamada a revisión de sus vehículos, sufrió un descenso del 14%.
El incremento interanual afectó especialmente a Chevrolet, GMC, Buick y Cadillac. GM está preparando una colocación de acciones para vender el 61% que todavía está en manos del Estado que tendrá lugar a fines de año o a principios de 2011. Además, la empresa está inmersa en el desarrollo del automóvil eléctrico Chevrolet Volt, del que producirá 10 mil unidades en 2011 y 30 mil en 2012.
En cuanto a otras firmas, Subaru sufrió un descenso del 9% en junio con respecto a mayo, pero las cifras crecieron en un 16% comparado con el año anterior; mientras que Hyundai mejoró un 4% con respecto a mayo y un 35% comparado con el mismo mes del año pasado.
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