En una entrevista especial de Mundo Aftermarket, el nuevo presidente de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Componentes habla sobre el futuro de las autopartistas argentinas y de la relación con Brasil entre otros importantes temas.
Usted ha participado en las últimas comisiones directivas de AFAC. ¿Cuáles cree que son los aciertos de la Institución y las cosas que faltan por hacer?
Considero que el principal acierto de las Comisiones que me precedieron ha sido el de haber mantenido un relacionamiento inteligente con todos los actores que participan en esta cadena de valor, incluyendo a la creación de Mercoparts.
En los últimos 10 años, pasamos 2 grandes crisis 2000-2003 y 2008-2009 en las cuales AFAC mantuvo una activa participación para mitigar los efectos sobre sus asociados.
Lo más importante que falta por hacer es lograr que se tenga un plan estratégico de la industria automotriz para 15 años, aprovechando el potencial de crecimiento de nuestro principal mercado, el Mercosur.
¿Cuáles son los desafíos de AFAC para los próximos años?
El desafío está planteado en la respuesta anterior. Tenemos que ser un actor importante y equilibrado de esta gran tarea que requiere nuestra industria para que, definitivamente, estemos en el ciclo permanente de renovación de plataformas de las casas matrices de las terminales y que seamos un exportador especializado de autopartes para el mundo.
Otro gran desafío es el de ampliar la base de productos argentinos para la industria local en condiciones de competitividad.
El automóvil sufrirá grandes transformaciones y esto requiere autopartistas que incorporen las nuevas tecnologías que esta industria demandará en los próximos años, tanto para la provisión de las terminales como para el mercado de reposición.
La nueva composición de Autoridades de AFAC demuestra una mayor presencia del sector de Aftermarket, ¿A que se debe esta incorporación de tantos de sus representantes?
Todos los segmentos de mercado que atienden los autopartistas han estado representados en otras gestiones. De hecho, una de las Comisiones más activas que hemos tenido ha sido la de Aftermarket.
Tal vez, alguna de las empresas que se han incorporado tengan mayor presencia en este segmento y estas empresas se sienten con mayor disponibilidad para trabajar, pero no ha habido ningún cambio en la tendencia de las actividades de AFAC en esta integración de autoridades. En general suele tener mayor difusión en la prensa todo aquello vinculado con las terminales, mientras que gran cantidad de actividades que desarrolla AFAC en el Aftermarket no llegan a tener tanta ¨cartel¨, por ejemplo los procesos antidumping en algunos productos característicos del mercado de reposición, normas técnicas y CHAS, valoración en Aduana, denuncias por comercialización de repuestos de origen ilícito o que no cumplen con la normativa, etc.
El problema argentino ¿Cómo cree que se puede revertir la pobre participación del sector autopartista argentino en los componentes de autos fabricados en la Argentina?
Existen varios factores que participan en estas decisiones y varias se han mencionado.
Primero, debe ser claro que existe un marco legal que determina cuales son las reglas de juego que deben seguir los participantes de la cadena.
En esto, el Gobierno ha sido claro.
Segundo, en el plano microeconómico, debe haber equipos de compras y de ingeniería en las terminales que puedan tener los recursos y el poder decisión para que los productos argentinos que cumplen con precio y calidad se puedan comprar en el país.
Tercero, existe una responsabilidad de los autopartistas para alcanzar y mantener condiciones de capacidad y competitividad acorde con las pautas que establece esta industria.
Cuarto, debe haber un convencimiento por parte de los Sindicatos que hay que acompañar este proceso de una manera muy proactiva.
Todo esto, además, debe estar inserto en el marco del esquema de largo plazo al que me referí antes.
¿Qué puede hacer AFAC para que Argentina deje de ser un país dependiente de Brasil?
Yo diría que Argentina y Brasil seguirán teniendo un destino de interdependencia.
Esto podría redefinirse y decir que Argentina y Brasil tienen una integración complementaria.
Esto se puede ver claramente en el intercambio que se produce.
Está claro que existe un alto déficit comercial en autopartes y esto requiere atención para ver como se corrige.
Sin embargo, en mi opinión, Argentina y Brasil tienen un destino conjunto por las condiciones de sus mercados que crecen a tasas mayores que las de los países desarrollados.
Lo más importante es que este relacionamiento no esté ligado a condiciones macroeconómicas coyunturales como pasó antes de la devaluación del Real en 1999 sino que tengan un verdadero destino de especialización complementaria. ¿Cómo puede negociar su Institución en condiciones notoriamente inferiores a su par de Brasil?
La inteligencia en un vínculo está dada por la capacidad de comprender cuales son los puntos fuertes y débiles que tenemos en la mesa.
La creación de Mercoparts ha sido un buen ejemplo de esto que digo.
Argentina tiene importancia para la industria automotriz brasileña y este es un elemento que debe ser tenido en cuenta cuando uno negocia condiciones.
Es natural que el país más grande mire más para adentro que para afuera, pero nosotros tenemos formas de hacernos valer, y construir sobre los puntos en común para luego atender las diferencias que nos pueden separar. ¿En cuánto depende AFAC Y LAS AUTOPARTISTAS de la política del gobierno actual?
Como dije antes, la industria automotriz en cualquier país depende del marco legal en el que se desenvuelve. Adicionalmente, los comportamientos de orden microeconómico pueden fortalecer o debilitar los niveles de confianza tan necesarios para que el marco legal sea efectivo.
Esta industria toma decisiones de largo plazo y por lo tanto necesita de políticas de estado y no de políticas de gobierno.
Esta industria combina las grandes corporaciones internacionales del sector con las pequeñas empresas nacionales.
Todas ellas necesitan tener visibilidad sobre el mercado y las reglas que lo regirán para poder decidir inversiones de hoy que estarán disponibles dos años después.
Este gobierno ha entendido la importancia de la industria para impulsar la economía y ha venido actuando en consecuencia. Ahora se necesita extender el horizonte para poder reducir la incertidumbre en la toma de decisiones.
Usted seguramente verá un futuro optimista con respecto a una evolución positiva de las autopartistas argentinas tanto en el mercado interno como externo ¿Sobre qué patas reales se basa este optimismo?
En los últimos tiempos, cada vez más gente habla de Argentina produciendo 1.000.000 de autos. Este año, seguramente, se superarán las 700.000 y Brasil tendrá un mercado de más de 3 millones de autos.
Estos números no son coyunturales. Una región que demanda más de 5.000.000 de autos tiene un destino importante en esta industria a nivel mundial.
Esto hace que alguien que ha pasado muchos años en el sector pueda tener una visión optimista.
Pero, el éxito no está garantizado y ha
y mucho por hacer. Yo diría que están dadas la condiciones y esto genera un cauto optimismo. Nosotros tenemos una parte de la responsabilidad para que esta oportunidad sea bien aprovechada.