Bernie Ecclestone, amo supremo de la Fórmula 1 vaticina todo tipo de males para la Fórmula 1 si finalmente se imponen los pequeños motores turbo a partir de 2013.
Esa innovación supondría, en su opinión, un tremendo error desde el punto de vista económico y del espectáculo. "Yo soy anti, anti, anti esa fórmula de los pequeños motores turbo de cuatro cilindros. No lo necesitamos en la F-1 y si realmente son tan importantes, entonces deberían implantarse en las carreras de turismos", afirma el patrón de la Fórmula 1, cuyo Mundial comienza finalmente el 27 de marzo, en Melbourne, Australia.
El pasado diciembre, los propietarios de las escuderías llegaron a un acuerdo para que en 2013 se pase de los actuales motores V8 de 2.4 litros a los turbo de 1.6 y cuatro cilindros, con sistema de recuperación de potencia y restricciones de combustible. Según los expertos, esa medida mejorará la eficiencia de los propulsores en un 50%. Sin embargo, Ferrari, la escudería más importante de la F-1, no está por la labor de fabricar esos pequeños motores turbo, algo en lo que sí trabajan Renault o Cosworth.