En un comunicado, la Cámara Argentina de Fabricantes de Acumuladores Eléctricos contra la agresiva política comercial del país presidido por Dilma Rousseff.
La Cámara Argentina de Fabricantes de Acumuladores Eléctricos (CAFAE) manifiesta:
- Al inicio de los años 90 en la Argentina existían 63 fábricas de baterías, mientras que en el 2001, solamente habían quedado 23. Este abrupto cierre de empresas nacionales se debió al fuerte incremento de las importaciones desde Brasil, las cuales habían tomado un 62% del mercado argentino de baterías. Ante el avance de las importaciones brasileñas, se obtuvieron en el año 2005, acuerdos entre los fabricantes de ambos países con el objetivo de reducir el daño sobre la producción local y el empleo.
- A pesar de ello, las importaciones brasileñas de baterías llegaron a ocupar el 33% del mercado argentino, luego de una participación brasileña del 17%. en el 2002
- A comienzos de 2009, en pleno desarrollo de una de las peores crisis globales, se acordó un cupo de importación de 850.000 baterías para ese año, lo que permitía mantener las participaciones relativas de un mercado en depresión.
- Transcurrido el primer semestre de 2009 la falta de cumplimiento de lo pactado ya era evidente, no obstante lo cual los fabricantes argentinos ofrecieron compensar los excesos durante la segunda parte del año.
- Dicho ofrecimiento fue rechazado, y los fabricantes radicados en Brasil profundizaron una agresiva política comercial sobre sus distribuidores, lo cual llevó a un fuerte aumento de la capacidad ociosa, despidos, suspensiones y conflictos gremiales. Más de 8.000 empleos estaban amenazados.
- La situación descripta obligó a implementar licencias no automáticas de importación de baterías, como única alternativa a esa altura de las circunstancias, para que se honrara lo convenido. No obstante ello, el 2009 cerró con importaciones por 1.226.000 unidades, un 44% por encima de lo acordado. En el año 2010 la participación de las baterías brasileñas en el mercado argentino representaron un 25%, mientras que la participación de las exportaciones argentinas en Brasil es nula. Cabe destacar que la importación de baterías se encuentra totalmente liberada para fabricación de vehículo por parte de las terminales automotrices.