Un estudio sobre la adaptación de la industria de componentes a la entrada en escena de las nuevas energías alternativas de movilidad, elaborado por la patronal sectorial Sernauto, (Asociación Española de Fabricantes de equipos y componentes para automoción) demostró que la supervivencia y crecimiento de las empresas españolas de componentes y piezas del automóvil pasan por la desvinculación de los grandes fabricantes de automóviles, para aprovechar mejor su adaptación a los retos que encierra el vehículo eléctrico.
En una visión más general, esta patronal asegura que la unificación de los nuevos componentes electrificados traerá cambios en la cadena de suministro, con un mayor protagonismo de la provisión de módulos completos y una reducción notable del número de proveedores de primer nivel.
Los vehículos eléctricos urbanos, según la patronal, representan un mercado "prácticamente sin explorar y con grandes posibilidades de desarrollo".
El estudio resalta que los cambios tecnológicos promovidos por la movilidad alternativa supondrán que muchos componentes se verán abocados a un cambio de tecnología o a su desaparición. En este sentido, elementos como la hidráulica están llamados a desaparecer y otros clásicos a readaptarse mediante sistemas eléctricos y electrónicos.
