Los fines individuales y los objetivos de la organización

Una cuestión que parece sencilla pero que no lo es tanto.

Existe algo muy importante en toda empresa que generalmente no es tenido en cuenta: es la “concordancia” entre lo que necesita y desea cada miembro de la organización y lo que necesita y plantea como objetivos la empresa a la cual pertenece.

Como primera medida es necesario definir claramente desde la Dirección cuales son los objetivos de la organización y comunicarlos adecuadamente a todos los grupos de interés de la misma, es decir, proveedores, tercerizados, etc., pero fundamentalmente a todos los empleados.

Esos objetivos son muy particulares de cada organización, y pueden y deben ir variando con el tiempo y las circunstancias. Entre los más habituales se pueden mencionar crecer, mantener una posición en el mercado, lograr una organización de personas comprometidas, y lograr relaciones justas y a largo plazo con proveedores y clientes.

Estudiando a fondo

Ahora bien, resulta muy interesante averiguar y analizar cuales son las motivaciones que tiene cada miembro de la empresa para pertenecer a la misma. Esta es una cuestión que a primera vista parece sencilla….”trabajan porque quieren su sueldo”…sería la respuesta inmediata.

No es así, o mejor dicho no en todos los casos.

Si uno se toma el trabajo de hacer un estudio serio de ello, verá con sorpresa que los aspectos más importantes que hacen a un individuo pertenecer a una organización pasan por los mas diversos factores como por ejemplo:

• desarrollo profesional
• capacitación y aprendizaje
• posición social
• imagen
• costumbre
• tradición familiar
• comodidad y/o tranquilidad
• posibilidad de ejercer mando
• proximidad de lugar
• sentido de pertenencia
• sentido de participación
• ideales

Cuestiones que en la mayoría de los casos están valoradas por encima del sueldo mismo.

Existe una “regla no escrita” que indica que mientras un individuo no haya cubierto sus necesidades mínimas, el sueldo es el factor mas importante en su elección laboral, pero cuando los ingresos le permiten cubrir esas necesidades (distintas para cada persona), alguno o varios de los factores mencionados cobran una importancia relativa mucho mayor que el monto de dinero a percibir.

Es muy interesante luego, comparar los fines de cada individuo con los objetivos de la organización y preguntarse: ¿son compatibles?

A partir de allí se pueden encontrar muchas explicaciones a situaciones siempre irresueltas entre dueños y empleados y también entre empleados con su propio puesto de trabajo.

También se puede llegar a conclusiones interesantes sobre como están cubiertos los “puestos clave” de la empresa, y si esta cobertura es la más conveniente. Lo mismo para la rotación de puestos.

Se trata de un estudio que puede encarar todo empresario y solo requiere de tiempo y dedicación, y que generalmente arroja resultados muy sorprendentes, y que como toda herramienta administrativa, tiende a la mejora de la productividad.