La compañía alemana busca destronar a su par japonesa como el mayor fabricante de autos del mundo, pero para hacerlo es crucial crecer en el mercado de Estados Unidos donde VW tiene sólo el 2,2% del negocio. La empresa se fijo como objetivo para 2018 vender 800.000 unidades sólo en EEUU.
Volkswagen AG tiene una de las metas más audaces de la industria automotriz: destronar a Toyota Motor Corp. como el mayor fabricante de autos del mundo. Ahora, VW lucha por reconquistar el terreno perdido en EE.UU. con una estrategia que resistió durante décadas: adaptar sus autos a los gustos predominantes en el país. "A mucha gente le preocupa que comencemos a fabricar autos VW para las masas", afirma Mark Barnes, director general de operaciones de la empresa en EE.UU. "Yo prefiero decir que vamos a llevar las masas a VW".
El año pasado, la compañía vendió 213.454 autos en EE.UU., por debajo de los 577.000 que vendió en su pico en 1970, cuando era el vehículo emblemático de la contracultura y la importación más vendida en EE.UU.
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