En estos últimos meses no sólo se ha perfilado una “nueva normalidad”, sino que también se plantearon preguntas y desafíos para el futuro cercano, a medida que la pandemia impacta en cada industria y en cada organización.
Las formas en que estudiamos, nos entretenemos, compramos, nos comunicamos con nuestros seres queridos y, sobre todo, la manera en que trabajamos son hoy muy distintas si lo comparamos a febrero del 2020. En ese sentido, el mercado laboral y las competencias profesionales aparecen en el horizonte completamente modificados.
El mundo post-coronavirus implica reinventarse, ser extremadamente flexibles, adquirir una nueva sabiduría tecnológica y recurrir, como nunca, a la creatividad y la innovación.
¿Cuáles son las competencias que buscarán las empresas para sus equipos?
Además de acelerar la consolidación que ya veníamos observando del trabajo remoto, el brote de COVID-19 está generando una alta demanda de perfiles profesionales que se adapten con facilidad a ambientes laborales en constante cambio, a través de una actualización permanente sobre las herramientas tecnológicas. Y eso va mucho más allá de saber usar Zoom, Slack o Trello: una de las mejores maneras de prepararse para lo que se viene es ser resilientes.
Habilidades requeridas
-Adaptabilidad remota para formar equipos más colaborativos y mejor conectados.
-Pensamiento crítico y flexibilidad para repensar cada decisión y superarse.
-E-learning y formación constante para una mayor creatividad.
-Innovación para desarrollar nuevos productos, servicios y formas de trabajar.
-Manejo de datos y tendencias para adelantarse y responder a los nuevos comportamientos y necesidades del mercado.
-Personal branding y liderazgo, para maximizar la colaboración y la inspiración.
-Empatía e inteligencia emocional.
Asimismo, todas esas competencias profesionales están íntimamente vinculadas con una verdadera comprensión de la cultura y el lenguaje digital.
Más allá del coronavirus, lo cierto es que lo disruptivo pasará a ser la norma en la nueva realidad planetaria. Y es por eso que, frente a un panorama cada vez más plagado de información, datos y fake news, saber discernir de manera creativa y crítica se convertirá en el mejor camino para tomar mejores decisiones.
A su vez, navegar aguas que pueden volverse inciertas y complejas implica tomar riesgos y aprender de los errores. ¿Cómo? Abrazando los cambios y confiando en los propios instintos.
Así, quien permanezca alerta y abierto al aprendizaje constante será el que consiga adaptarse más rápidamente a las oportunidades y desafíos que surjan cada día. Porque del mismo modo en que se transformaron las relaciones y los ambientes de trabajo, también lo hicieron las necesidades de los clientes.
Dicen que lo único constante en este mundo es el cambio. Y estas épocas nos han demostrado la veracidad de esa frase. Quienes consigan entender esos cambios y adaptarse a ellos a partir de la innovación serán los que logren encontrar las soluciones más relevantes. ¿Está tu empresa poniendo el foco en este tipo de talento?
La autora, Constanza de Elizalde, es Socia Fundadora de De Elizalde Recursos Humanos, psicóloga egresada de la Universidad de Belgrano y con estudios de postgrado en Dirección de Recursos Humanos en el IAE. Desarrolló su carrera profesional en empresas de primer nivel como el Bank Boston y el Banco Shaw. Luego de una experiencia enriquecedora en Alemania y Estados Unidos, inicia su empresa para ofrecer servicios de consultoría en recursos humanos a PYMES y grandes empresas, con foco en mandos medios y altos.
