Los representantes de las entidades autopartistas del Mercosur se reunieron en San Pablo para acordar criterios sobre esquemas de comercio automotriz. En exclusiva, el presidente de la AFAC da cuenta de la importancia estratégica del encuentro.
Mercoparts es una entidad supranacional representativa del sector de autopartes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, constituida en 2004 con el fin de fortalecer la industria a nivel regional y consolidar una posición común frente a las negociaciones internacionales con otros bloques. A veinte años de su conformación, los representantes de las entidades autopartistas del Mercosur se reunieron en San Pablo (Brasil) para analizar medidas de salvaguarda para el sector automotor de la región. Allí se trataron temas de relevancia como los esquemas de comercio automotriz, reglas de origen, perforaciones al arancel externo común y unificación de criterios técnicos, con reconocimiento recíproco para autopartes de seguridad en el mercado de reposición así como la mayor presencia de empresas chinas en la región. Lo casión sirvió también para ultimar el paso de la presidencia de Argentina a Brasil, asumiendo Cláudio Sahad, Presidente de Sindipeças por el período de dos años. En exclusiva, Juan Cantarella, Presidente Ejecutivo de AFAC, diseccionó las claves del encuentro y los alcances de su repercusión local.

-Este año se cumplieron 20 años del lanzamiento de Mercoparts ¿Qué balance merece este aniversario?
-En el año 2004 hubo una decisión de romper con una inercia de escaso diálogo entre las entidades autopartistas de los cuatro países del Mercosur, que se limitaba a cuestiones institucionales superficiales. Fue una verdadera construcción grupal, en la cual jugaron un papel relevante los vínculos personales y la generación de confianza entre todos los integrantes. En ese sentido fue sumamente enriquecedor. Si bien el disparador fue la negociación con la Unión Europea, percibida como un desafío amenazante para el Mercosur Automotriz, ése fue el comienzo de un trabajo de colaboración que abarcó cuestiones político-institucionales y también en los técnico-operativo entre los equipos de trabajo de cada entidad. El balance es muy positivo, no sólo por haber desarrollado una nueva forma de trabajar de manera más colaborativa, sino también porque ello permitió tener una influencia importante durante las negociaciones con la UE. No siempre hay coincidencia en todos los temas, pero trabajando con transparencia se facilita el encuentro de puntos de interés común o poder exponer y minimizar aquellos en donde hay puntos de vista diferentes. En este momento estamos trabajando en un consenso sobre lo que entendemos deberían ser los lineamientos para una Política Automotriz Mercosur, es un contexto global marcado por un fuerte cambio tecnológico y pujas de carácter geopolítico que se exteriorizan a través de los flujos comerciales.
-En ese contexto ¿Cómo juega el reciente acuerdo del Mercosur de libre comercio con la comunidad europea, en el sector, y especialmente en nuestro país?
-El acuerdo con la UE puede ser una oportunidad o una amenaza, dependiendo fuertemente de lo que nosotros hagamos. Por un lado, es una oportunidad para poder hacer un catch up tecnológico a través de acuerdos de empresas locales y europeas y a través de la inversión extranjera directa. Pero la condición necesaria fundamental es poder generar un salto en la competitividad para la viabilidad de los diferentes proyectos. Un gran primer paso en el cual vemos avances -y es imprescindible- es contar con un marco estable y previsible. Obviamente ello es fundamental, pero con eso solo no es suficiente.

-La gestión de la administración Milei propugna crear un mercado de libre competencia con los Estados Unidos. ¿Qué puede representar esto para la entidad y, en especial, para el sector?
-Resultan válidos los mismos comentarios que con el acuerdo con la UE. Dependerá de lo que hagamos nosotros para que ponderen más las oportunidades que las amenazas. Para poder aprovechar los procesos de reshoring, nearshoring y fiendshoring tenemos que ganar muy fuertemente competitividad desde una visión integral y estructural, no basada en cuestiones cambiarias efímeras.
-La venta de la histórica planta de Ford en Brasil a manos de BYD, de origen chino ¿Qué oportunidades o amenazas representa para el sector autopartista argentino, teniendo en cuenta que, como suele suceder, empresa brasilera compra brasilero?
-Uno de los desafíos para Argentina es recuperar el equilibrio regional en las inversiones automotrices. De una relación histórica de 4/5 a 1, actualmente estamos 20 a 1, lo cual es desproporcionado si tomamos como referencia los mercados de cada país. Esto obedece a errores autoinfligidos. Hemos sido realmente un desastre en varios aspectos, sumado a que Brasil supo mantener una política y estrategia bien definidas y estables. Lo importante es que cualquier empresa interesada en la región venga y compita con las mismas reglas de juego que el resto de los jugadores que llevan décadas instalados, y en los casos en donde existen precios predatorios o precios «geopolíticos», es imprescindible actuar con pragmatismo por sobre todo. Un tema que se torna relevante es la necesidad de adecuar las reglas de origen en el Mercosur, único instrumento efectivo para evitar triangulaciones basadas en simples ensambladoras.

-Por último ¿En qué momento se encuentra AFAC hoy, y cuáles son los planes y estrategias que se plantea la entidad frente al cambio de paradigma económico y político que aparenta avanzar hacia la consolidación de un nuevo orden político, social y económico que propone la administración Milei?
-AFAC se encuentra trabajando en cuestiones más estratégicas de fondo como son los acuerdos internacionales, especialmente dentro del Mercosur. Sobre temas como salvaguardias del comercio e inversiones, perforaciones al arancel externo común y reglas de origen. Aquí hay temas que institucionalmente se abordan junto a Mercoparts, como así también existen otros en donde se trabaja colaborativamente con Adefa, como por ejemplo las propuestas de mejoras de la Ley de Fortalecimiento del Autopartismo. También estamos trabajando en fortalecer la cadena de valor del mercado de reposición, habiendo formalizado institucionalmente la colaboración con FAATRA y FACCERA en varios temas, por ejemplo las iniciativas legislativas para eliminar las amenazas sobre el derecho del consumidor a tener la opción de un mercado de reposición independiente a la hora de reparar o hacer el mantenimiento de nuestro parque de 15 millones de unidades. También se ha trabajado en mantener la vigencia del CHAS, con la mejora de procesos necesaria para agilizar su obtención. Resulta horizontal a todos los segmentos del negocio el trabajo sobre la competitividad, tanto en cuestiones específicas de nuestro sector (con ciertos logros para reducir el costo de desarrollo de piezas al reducirse el arancel de moldes y matrices, o el régimen de reposición de stocks), con aquellas general de toda la industria en donde nos apoyamos mucho en la UIA de la cual somos parte activa. En un plano más operativo, ante el cambio de régimen económico, ahora el equipo de trabajo está más abocado a medidas para mejorar la competitividad, negociaciones salariales con los sindicatos sectoriales, ciclos de charlas y generación de información.