Luego de ver una presentación del famoso conferencista y consultor Lee Brown tomé algunas notas y esto es lo que me dejó para compartirle.
Todos tenemos alguna idea de qué es lo que queremos, ya sea una cadena de casas de repuestos, tener un Mercedes Benz, llegar a fabricar algún producto o hacer algo que parece imposible: conseguir una pareja que nos valore y apoye incondicionalmente siendo pobres. (Ja, ja, lo último no lo tome en cuenta, es un chiste).
¿Cuantas personas tienen un objetivo a alcanzar y realmente lo alcanzaron?
¿Cuántas de las personas en su última reunión de adultos alcanzó algo que se le parecía a lo que quería para su vida? Seguramente, muchos de ellos alcanzaron algo parecido a lo que querían.
Déjeme decirle algo:
LO QUE LOGRAMOS O HACEMOS ES SOLO LA PUNTA DEL ICEBERG DE LO QUE PODRÍAMOS HACER.
Permítame continuar y llevarlo adonde quiero, sígame en la descripción.
¿Usted se cree algo especial? Mírese al espejo por más de 5 minutos y luego dígase a sí mismo lo que piensa.
Ahora sinceramente… ¿Usted no cree que es especial? Mírese al espejo y pregúnteselo…
Ahora, si volviera a nacer… ¿usted no alcanzaría mejores objetivos? ¿U objetivos más audaces?
No sea tan condescendiente con usted mismo, no sea tan bueno en autoevaluarse.
Existen diferentes objetivos que los podríamos considerar personales: objetivos de carreras, objetivos de negocios, objetivos sociales, etc.
El objetivo comercial es el más fácil de entender: Tener una actividad comercial que le dé suficiente dinero para vivir como desea.
Objetivo social: ¿Por qué no dejar un impacto social en la actividad o desarrollo comercial? Es una pena morir sin poder dar una contribución al mundo.
Ahora, muchas de las personas fallan en la vida. Y la pregunta es: ¿por qué?
No es porque sus objetivos son lo suficientemente altos o sino porque son realmente bajos.
Mire la ecuación que le hago:
OBJETIVOS BAJOS = ALCANZA FÁCILMENTE = POCA MOTIVACIÓN = POCO ESFUERZO = POCO ÉXITO
Si su corazón le dice que puede, no se preocupe si su mente le pregunta cómo: ¡Lo toma como desafío o compromiso con usted mismo! La opinión que tiene de usted mismo no tiene porque ser real. ¡Libérese!
Mire lo que puede ser y hacer, y lo que podría ser y hacer.
La vida es un experimento. El 87 por ciento de las personas van a trabajar a lugares que odia o que por lo menos que no lo hacen feliz. ¿Por qué? Por falta de compromiso con el negocio y con la excelencia.
Todo lo que leerá, lo habría escuchado previamente y le aseguro que no tiene por qué creerlo.
Pero podría…
Lo importante es lo que deja dentro de otros y no lo que deja a otros
Hay una historia. La de un niño muy pobre a quien le regalaron un par de zapatos un número más chico de lo que él calzaba. La mamá le dijo:
-Callate y ponete los zapatos.
Y después de pasarle un poco de aceite por los pies para poder calzarlos, lo mandó a caminar afuera por los charcos, en medio de una lluvia torrencial.
Al principio los zapatos le apretaban al niño y el cuero no estiraba ni un poquito. Dolía. Pero luego, el cuero comenzó a ceder y los zapatos terminaron estirándose. Al final, terminaron siendo los zapatos más cómodos de esta historia.
Cada día de lluvia la madre lo mandaba a caminar durante una hora con los zapatos, para que se ajusten mejor día a día. ¿Su jefe le pide -como esa madre- que estire más el tiempo de visita a los clientes? ¿O que cada vez les venda más? ¿Le suena conocido?
Es increíble lo que podemos lograr. Es increíble el poder de adaptación del ser humano. Mire la crisis mundial y cómo estamos orgullosos de nuestras experiencias en crisis. Porque es increíble lo bien que le quedaron los zapatos con la técnica adecuada para que podamos dar un poco más. Lo que dejamos dentro de ellos es más importante de lo que logramos… ¿o cree que habría aprendido más disfrutando zapatos nuevos?
Mírese dentro de éste muchacho e incremente lo que quiera para motivarlo.
Déjelo pensar qué es, lo que podría ser, y no lo que él crea que es o lo que se ve que es.
Todos necesitamos un coach. No puede ver la foto completa colgada en un marco en un cuadro. Cada uno de nosotros ve un parcial. ¿Cómo se enseña a alguien algo que nunca hemos enseñado? Muchas veces debemos creer en personas que nos dicen que tenemos potencial y que creen en nosotros mismos. Lo mismo debemos hacer como líderes con los demás.
¡ES POSIBLE!
La mayoría de las personas no llegan a cumplir los sueños o los objetivos porque se enfocan en lo que no tienen. No es por lo que nunca pudimos hacer, sino porque nos concentramos en un foco negativo, en lo que no tenemos, en lo que nos falta.
La situación ideal de la muerte, según Mahatma Gandhi, es con la familia rezando alrededor de usted. Allí lo dejan cruzar y seguir el camino…
Imagínese que hoy es su último día de vida y piense en todas las veces que se cayó del tobogán (del jardín de infantes o en el sube y baja de la economía argentina). Imagine los títulos que no consiguió o las credenciales que no alcanzó. ¿O pensará en otras cosas?
¿No pensará en el amor que recibió o en el que pudo dar o dio? Lo que realmente necesita en la vida es lo que usted quiere cuando sabe que va a morir. En el momento de la muerte el título universitario se va con usted, ¿verdad?
Ahora piense: ¿Qué es lo que podría haber logrado y aún no ha hecho?
¡EMPIECE HOY! No se lamente por las crisis o las cosas que no ha realizado. ¡Vaya por MÁS!
RESÍSTASE a morir sin vivir la vida a pleno… ¡VIVA SUS SUEÑOS!
Recuerde: ¡GANAR SE ELIGE!

Director de negocios de Aftermarket Consultores. Especialista en canales de distribución.