Las automotrices argentinas, que colocan en Brasil el 85 por ciento de sus coches exportados, temen que el gobierno de ese país impulse una devaluación del real porque eso resentiría la producción local.
El mercado automotriz brasileño es el más importante para la argentina, que desde hace varios años viene intentando diversificar sus compradores pero aún no pudo conseguirlo, aunque otros países mejoraron sus compras.
México es el segundo mercado en la grilla de los países que más autos le compran a la argentina, pero con el 5,4 por ciento de participación se ubica muy lejos de Brasil.
La poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) viene ejerciendo una fuerte presión sobre la flamante administración de Rousseff para que devalúe de cara a mejorar la competitividad brasileña.
Una devaluación haría caer las exportaciones, y encarecería los coches chicos que la Argentina le compra a Brasil y las autopartes que se importan desde allí para poder armar los autos en las plantas locales.
Fuente: Terra Argentina
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