Según las propias palabras de Christian Abt, el director general de ABT Sportsline, empresa dedicada al tuning, aquellos que quieren tenerlo todo en un solo coche, escogen el Touareg.
Habrá quien comparta y quien no comparta esta opinión, pero no se puede negar que el SUV de Volkswagen, sobre todo en sus versiones Diesel, es un coche válido tanto para ir de fin de semana con la familia, como para trabajar, enfrentarse a un largo viaje, o incluso para quien desee experimentar la sensación de conducir un coche con vocación deportiva.
Es en esa aptitud deportiva, donde Christian Abt ha querido poner el acento a la hora de desarrollar el programa de tuning para el nuevo Touareg, buscando potenciar la imagen y características dinámicas del modelo germano. A juzgar por el resultado, tanto estético como prestacional, parece que lo ha conseguido.
Si algo tenían claro en ABT Sportsline a la hora de desarrollar el programa de tuning para el Touareg , es que un coche de 2 toneladas y media que quiera definirse a si mismo como deportivo, necesita una mecánica poderosa. Partiendo de las dos variantes diesel, el 3.0 TDI V6, y el 4.2 TDI V8, los ingenieros se pusieron manos a la obra para sacar hasta la última gota de potencia de los propulsores.
Los motores Turbo Diesel de última generación, pueden aumentar de forma considerable su potencia y par, únicamente con la modificación del programa y los mapas de inyección originales, lo que se denomina el chip tuning. Eso es lo único que ha hecho falta para que el 3.0 TDI V6 aumente supotencia de los 240 cv hasta los 310 cv, y que el 4.2 TDI V8 pase de los 340 cv a los 385 cv.
