Hay un tema que desde hace tiempo viene dando vueltas en mi cabeza, y es del ser original y el parecerlo.Trataré de explicarlo y avanzar en la idea.
Hace muchos años, hubo algunos programas de televisión (especialmente los de entretenimientos o de preguntas y respuestas) que resultaron muy exitosos. En uno de ellos, los participantes debían adivinar el valor de un conjunto de diversos elementos, y quien se acercaba más, los ganaba. En otro, los participantes debían responder acerca de una serie de temas elegidos entre una lista que figuraba en un panel.
En su época, cada uno de ellos resultó exitosísimo, y sus conductores (Carlos D´Agostino y Berugo Carámbula) alcanzaron fama y renombre.
La cuestión es que, muchos años después, descubrimos que eran meras copias de los mismos programas que llevaban años en la tele de los Estados Unidos: “El Precio Justo” estuvo más de 50 años en pantalla, y “Jeopardy” continúa vigente.
Hoy en día, con el tema de las señales satelitales, y un mundo híper conectado, copiar la creatividad es impensado: para todo hay que pagar derechos a los creadores originales.
En materia editorial, la copia es relativamente difícil. En cuestión de diseño y estética, es posible. Pero en contenidos, casi imposible, ya que existe una ley de propiedad intelectual, y el plagio es considerado una estafa, punible hasta con cárcel.
En cuanto a los negocios, allí la cosa podría decirse que es más laxa.
Por supuesto que no es posible utilizar nombres registrados. Pero nada inhibe de tomar las buenas ideas ya practicadas y utilizarlas.
En el sector de autopartes hay mucho para inspirarse en ese sentido: desde los modelos de franquicia de Norteamérica, con una parte montada como un pequeño supermercado, hasta las redes de Europa, identificadas con un nombre en común y venta de equipos y herramientas para el taller.
En realidad, se trata de SER innovador, original, creativo y buscar no sólo la mejor rentabilidad del negocio (cuestión que no ponemos en duda) sino de explorar nuevas ideas casi como una inversión en el futuro de la actividad.
Sin lugar a dudas, esa inversión rendirá excelentes frutos.
Y una vez puesta en marcha, habrá que seguir creando, ya que al ver el éxito, otros también lo intentarán (seguramente copiando).
Pero el que pega primero, pega dos veces.
Por eso, lo de ser y parecer.
Hasta la próxima
