La compañía propietaria de las marcas Peugeot y Fiat anunció el nombramiento de Antonio Filosa como Director General para suceder a Carlos Tavares y enderezar el rumbo en la nueva era de la movilidad.
Stellantis encontró lo que tanto buscaba dentro de la propia organización. La compañía nombró a Antonio Filosa, hasta ahora Chief Operating Officer (COO) para las Américas y Chief Quality Officer, como nuevo CEO global, desde su intención de impulsar su negocio en Estados Unidos y sortear los contratiempos de una industria todavía perturbada por los aranceles del presidente Donald Trump.
El consejo de administración eligió al italiano de 51 años, que dirigió la marca Jeep, para sustituir a Carlos Tavares, que dimitió abruptamente en diciembre tras un fuerte descenso de las ventas en Estados Unidos y Europa.
En un memorándum interno dirigido a los empleados, Antonio Filosa declaraba hace un tiempo: “Llevo esta empresa en la sangre y no podría estar más orgulloso de tener la oportunidad de trabajar con todos ustedes”. Desde este mes oficia formalmente como consejero delegado.

Se pone el overol
Llega en un momento convulsionado para la industria. La empresa propietaria de las marcas Peugeot, Fiat y Opel anuló el mes pasado sus previsiones para todo el año tras la incertidumbre provocada por la guerra comercial de Trump.
La salida de Tavares, que había dirigido al fabricante de automóviles desde 2021, se produjo mientras Stellantis ha luchado con el aumento de los stocks en los Estados Unidos y las tensiones políticas en sus bases históricas de Italia y Francia, donde tiene importantes fuerzas de fabricación y mano de obra.
Bajo la dirección interina del presidente John Elkann, Filosa ha trabajado para reparar las relaciones con los gobiernos y con los concesionarios y proveedores. De hecho, el grupo anunció en enero una inversión multimillonaria en Estados Unidos.
Según cita el portal del diario Financial Times, el consejo estudió candidatos internos y externos, entre ellos Maxime Picat, director de compras, y Mike Manley, que anteriormente dirigió su negocio de Jeep y ahora es consejero delegado del minorista de automóviles AutoNation.
“Durante este extenso proceso, Antonio destacó como nuestra elección unánime para el puesto, gracias a su profundo conocimiento de nuestra empresa, su capacidad operativa y su amplio conocimiento del sector”, aseveró Elkann a los empleados. “Antonio es un líder probado que aporta un enfoque práctico a su trabajo y cree firmemente en el poder de la colaboración y el trabajo en equipo”, remarcó en una nota.
Los inversores esperaban que Elkann volviera a encontrar un candidato sorpresa, después de que en 2004 sacara del anonimato a Sergio Marchionne para dirigir la prácticamente quebrada Fiat. Marchionne logró dar la vuelta a la empresa.
Aunque el consejo se había inclinado inicialmente por un candidato externo, las turbulencias arancelarias reforzaron la necesidad de encontrar un líder que conociera bien la empresa y tuviera una amplia experiencia regional. Se llegó a la conclusión de que un candidato interno “fuerte” era más adecuado para hacer frente al difícil entorno del sector que una persona de fuera que pudiera ser demasiado perturbadora durante un periodo de gran incertidumbre. El grupo familiar Peugeot, segundo accionista de Stellantis a través de su vehículo de inversión Peugeot 1810, también elogió la “estrecha familiaridad de Filosa con la cultura industrial de Stellantis”.

Amigo de la casa
Filosa está bien considerado en Stellantis por su trabajo en el desarrollo de su marca en Sudamérica. Fortaleció la presencia de Jeep en Brasil y también dirigió las operaciones de FCA en Argentina entre 2016 y 2018.
Había sido nombrado Director de Operaciones para América en diciembre, en el marco de la reorganización del equipo directivo tras la marcha de Tavares, y ascendido a Director de Calidad en enero.
El “protegido” de Sergio Marchionne hereda un grupo que sufrió un desplome del 70% en sus beneficios netos en 2024. Por eso, el nuevo CEO, de 51 años, necesitará abrevar en las enseñanzas de su mentor más que nunca en su intento de revivir las fortunas del cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo, sorteando la guerra comercial de Donald Trump y el cambio de la industria hacia los vehículos eléctricos.
Stellantis se compone de un grupo de 14 marcas, tras la fusión en 2021 de la francesa PSA y la italiana Fiat Chrysler Automobiles. La empresa sufrió una caída del beneficio neto del 70% el año pasado, gastó 6.000 millones de euros en efectivo y aún tiene que reconstruir su posición en Estados Unidos, su mercado más rentable. “Como diría Marchionne: ´La mediocridad no merece el viaje´. Ganemos juntos”, escribió Filosa en las redes sociales horas después de ser nombrado Consejero Delegado.
Filosa fue elegido tras una búsqueda de seis meses que comenzó después de que su predecesor, Carlos Tavares, dimitiera abruptamente en diciembre por el descenso ventas y beneficios. Nombrado por Tavares para supervisar las operaciones del grupo en Norteamérica en octubre, el antiguo responsable de la marca Jeep recibió responsabilidades adicionales para gestionar la región más amplia de las Américas. Durante el periodo de interinato dirigido por el presidente Elkann, Filosa también asumió el papel de director de calidad, al tiempo que se implicaba a fondo en las negociaciones arancelarias con la administración Trump mientras la junta ponía a prueba su capacidad de liderazgo.
Según conjeturan los medios estadounidenses, Filosa continuará los esfuerzos iniciados por Elkann para reparar las tensas relaciones entre el fabricante de automóviles bajo el mandato de Tavares y los gobiernos de Italia y Francia, así como con los concesionarios, proveedores y sindicatos.

Contra la corriente
Quienes han trabajado con él describen a un hombre centrado y enérgico. Jugador de waterpolo desde hace muchos años, Filosa celebró su 50 cumpleaños cruzando a nado el estrecho de Mesina, entre Sicilia y Calabria, conocido por sus fuertes corrientes.
Filosa se incorporó a Fiat en 1999 y ascendió desde el puesto de supervisor de calidad del taller de pintura en una planta de España. Es más conocido por sus funciones en Latinoamérica, una región clave que para Stellantis mantiene una alta rentabilidad a pesar de las dificultades del grupo en Estados Unidos y Europa.
El ejecutivo automovilístico aporta un profundo conocimiento del mercado estadounidense, pero los analistas advierten de que “aún queda mucho por hacer” para recuperar la confianza de los concesionarios de la empresa.
Con la nueva situación arancelaria propuesta por Trump como preocupación clave a corto plazo se prevé un escenario en el que el nuevo equipo directivo restablezca las expectativas a la baja. El mes pasado, la empresa retiró sus previsiones para este año alegando la incertidumbre arancelaria.