Una de las sagas de cine más conocidas por el público son las películas de Mad Max, una trilogía protagonizada por un jovencito Mel Gibson de trama post-apocalíptica en la que los coches tenían gran protagonismo. El más carismático sin duda era el Interceptor, un Ford Falcon Coupé XB GT de 1974. ¡Y ahora vuelve!
Últimamente, la moda es hacer remakes de películas exitosas de antaño, algo de lo que ha tomado buena nota el productor australiano de la saga original. Ya está en marcha la producción de la cuarta entrega, bautizada provisionalmente como Mad Max 4: Fury Road. Para recuperar el espíritu original, se va a resucitar el Interceptor, aunque no será el mismo coche sino que su diseño definitivo saldrá de uno de los dos diseños creados por Ford Australia específicamente para tal fin.
La división australiana de la firma del óvalo ha recibido el encargo de desarrollar esta reedición. A su vez, se han aliado con Top Gear Australia. Esta escisión del Top Gear original propondrá a los lectores de su revista que voten para elegir el diseño definitivo.
