La industria automotriz mexicana se mantendrá atenta al impacto por el terremoto que se registró en Japón, toda vez que ese sector constituye uno de los mayores participantes en la balanza comercial manufacturera y de inversiones con México.
Según las últimas cifras proporcionadas por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), basada en diferentes agrupaciones de productores de automotores en el mundo, en 2010 Japón alcanzó una producción de 9.6 millones de vehículos, con lo que ocupó el segundo lugar en fabricación de unidades automotoras.
El terremoto de 8.9 grados Richter que sacudió a Japón, acompañado de un tsunami en sus costas, paralizó la actividad automotriz de esa nación, principalmente de las plantas de Toyota, Honda, Nissan y Subaru. El desastre afectó los patios de envío de unidades de exportación que causó el daño a cientos de automóviles listos para ser embarcados.
Fuentes del sector relacionado con la venta y producción de vehículos en el país admitieron que también habrá dificultad para traer autopartes desde tierras niponas.