Investigadores del Departamento de Inteligencia Artificial de la Freie Universität de Berlin, Alemania desarrollaron un coche que puede ser controlado con la mente.
El sistema BrainDriver combina, por un lado, unos sensores de impulsos electromagnéticos cerebrales, que con entrenamiento pueden ser utilizados para indicar sólo con la mente hacia dónde ir, señalando movimientos de izquierda, derecha, acelerar o frenar.
Por otro lado, sistemas capaces de trasladar los movimientos dirigidos por la mente en acciones físicas en el coche que giran el volante y cambian la velocidad.
Además, el sistema cuenta con un sofisticado grupo de sensores y cámaras que permite crear un mapa tridimensional del entorno y conocer la situación del coche.
La primera fase de los experimentos consistió en entrenar la mente para seleccionar izquierda y derecha, a la que le siguió una conducción asistida en la que el auto conducía por si solo y sólo se detenía para dar a elegir qué camino tomar.
La segunda fase entrenaba los movimientos en las cuatro direcciones para luego darle un control total del coche aunque con cierto retardo.
Si bien los creadores del sistema aseguran que todavía queda un largo trecho para que el proyecto sea viable, los avances ya son sorprendentes.