El panorama de la industria automotriz no muestra señales de mejora para el segundo semestre. Como ocurre desde hace dos años, las trabas para acceder a las divisas son el principal obstáculo y mantienen amenazada la producción de vehículos para el segundo tramo de 2010.
Según fuentes ligadas al sector automotor, la deuda de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) con las siete ensambladoras locales rondaba los 1,5 millones de dólares al cierre de mayo.
La cifra es inferior al 1,8 millones de dólares que la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) reportó a comienzos de año, pero revela que los pagos de las autoridades han sido esporádicos.
"En realidad no ha habido continuidad en los pagos de Cadivi. Se requiere un flujo continuo y oportuno de dólares", dijo un directivo de una ensambladora, que prefirió reservar su identidad. En efecto, parte de las Autorizaciones de Liquidación de Divisas (ALD) que emite Cadivi sobrepasan los 120 días.
Esta situación obliga a las compañías a adoptar estrategias para dosificar sus inventarios, bien sea porque tienen saturadas las líneas de crédito con las casas matrices o porque no han podido solicitar a tiempo el material que requieren para la producción.
En lo que va de año algunas marcas han disminuido sus ritmos de ensamblaje ante el temor de enfrentarse a una paralización forzosa, tal y como le ocurrió el año pasado a General Motors de Venezuela (GMV).
Recientemente, Toyota redujo el trabajo en las líneas de producción a solo tres días a la semana, mientras que los dos restantes los destinan a actividades de "recuperación".
Ante este escenario, en la industria ven inevitable una caída en la producción de automóviles por tercer año consecutivo. Solo entre enero y mayo de este año el rendimiento de las automotrices retrocedió 20,43% con respecto al mismo período del año pasado, según Cavenez.
"Por el ritmo que llevamos, difícilmente llegaremos a las 100.000 unidades", afirmó el directivo de la industria. Esa cantidad apenas representaría un 40% de la capacidad instalada que tienen las siete automotrices que operan en el país.
Fuente: www.eluniversal.com
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