Aftermarket

Detector de fallas

En las compañías pequeñas, medianas y grandes, se actúa una presión constante para optimizar recursos y maximizar beneficios. Sin embargo, hay una serie de prácticas comunes y aparentemente insignificantes que, acumuladas, pueden generar pérdidas económicas significativas. A veces las empresas miran mucho las ganancias, y poco los gastos y las pérdidas, excepto cuando son cuantiosas. Como entrenador de líderes en tantos países, escucho recurrentemente la mención a errores, algunos pequeños, otros más grandes, que van por fuera de lo estrictamente económico y que nadie se preocupa por resolverlos de raíz. Es como cultivar un jardín donde crecen las malezas. Si no las retiras a tiempo acabarán con la belleza del paisaje. En las compañías pequeñas, medianas y grandes se actúa una presión constante para optimizar recursos y maximizar beneficios. Sin embargo, hay una serie de prácticas comunes y aparentemente insignificantes que, acumuladas, pueden generar pérdidas económicas significativas. En términos generales, hay cosas que no se miden demasiado: tiempo, energía y atención, por ejemplo, son tres de los activos menos considerados en las ecuaciones de administración. La ineficiencia operacional La pérdida de tiempo en el ámbito empresarial no es un fenómeno reciente. Desde la revolución industrial, las empresas han luchado contra la ineficiencia y la mala gestión del tiempo y de los recursos. Frederick Winslow Taylor, ingeniero mecánico norteamericano y pionero de la gestión científica, ya en el siglo XIX identificaba la importancia de optimizar cada minuto del trabajo para maximizar la productividad. A pesar de los avances en tecnología y gestión, muchas de las lecciones de Taylor aún no se aplican en las empresas modernas. Estadísticas recientes subrayan la magnitud de este problema. Un estudio de la empresa de software Atlassian reveló que el empleado promedio gasta 31 horas al mes en reuniones improductivas. En América Latina, este concepto aumenta hasta el 40% del tiempo. Imagina los millones que se pierden cada día por cuestiones que jamás han sido resueltas de raíz, que no sólo afectan la productividad sino que también representan una fuga financiera significativa. 25 formas hormiga en que las empresas pierden dinero Sin ser financiero o administrador, lo que comparto aquí es a partir de analizar las frustraciones de cientos de clientes de decenas de industrias diferentes, en aspectos, algunos blandos y otros duros, que pueden ser subsanados si fijan una política empresarial que lo sustente: 1-Reuniones sin una agenda clara. 2-Convocar personas que no están relacionadas con los temas tratados. 3-Pedir propuestas y presupuestos sin claridad en los objetivos. 4-Solicitar excesiva cantidad de opciones para comparar, porque no se sabe exactamente lo que se quiere. 5-Procrastinación en la toma de decisiones. 6-Falta de seguimiento en proyectos. 7-Duplicación de tareas debido a la mala comunicación. 8-Terminar las reuniones sin conclusiones ni un plan de acción. 9-Uso ineficiente de herramientas tecnológicas. 10-Gastos por amiguismo o sin estrategia previa, en aspectos como publicidad, marketing o relaciones públicas. 11-Contratar personal no calificado. 12-No realizar mantenimiento preventivo en equipos. 13-Gastar en servicios no esenciales. 14-Excesiva rotación de personal. 15-Implementación de cambios sin una planificación adecuada y sin tener cuadros de reemplazo. 16-Subutilización de recursos disponibles. 17-Pérdida de tiempo en correos electrónicos innecesarios. 18-Retrasos en los procesos de aprobación. 19-Mal manejo de inventarios. 20-No negociar mejores precios con proveedores. 21-Falta de objetivos claros y medibles. 22-No analizar la rentabilidad de los proyectos y, a su vez, de cada área, y del costo que tiene cada persona en su puesto de trabajo. 23-Pagar decenas de cursos, y no comprobar la aplicación práctica de los mismos en el negocio.  24-Perder clientes y no trabajar en su fidelización, además de captar otros nuevos. 25-Desperdicio de materiales y recursos. Cómo terminar con la fugas de millones Aunque parezcan remanidas, estas tres sugerencias son un buen punto de partida para mejorar en aspectos significativos. Las empresas pueden fijar un tiempo, por ejemplo, un año, para borrar de su cultura operativa todos los aspectos que implican pérdidas de dinero de a centavos que, al final, será un volumen significativo: 1-No se realizarán reuniones sin agendas previas, circuladas con al menos 24 horas de antelación -Diseña una plantilla unificada para organizar reuniones en la empresa: incluye todos los detalles, por ejemplo, hora de comienzo y finalización. Sugiero que en temas de seguimiento, generalmente menos de una hora será suficiente. -Define objetivos específicos: se deben plantear al comienzo; se refuerzan en el medio, y se recapitulan al final, junto con los compromisos, responsables, y fechas límite de cada decisión que se tome. Sí: las reuniones también son para decidir. -Invita sólo a las personas necesarias: evita que haya gente que no tiene que estar, porque eso sólo complica más la dinámica, además de hacerles perder tiempo y desatender sus roles. 2- Si no hay planificación ni seguimiento de proyecto, no sabrán dónde están -Utiliza herramientas de gestión de proyectos: empezando por la planificación, que es, en lenguaje sencillo, qué vamos a hacer, para qué, en qué tiempo, con qué recursos, y cómo se prorratea el proyecto semana a semana, hasta cumplir los objetivos. También es fundamental especificar quiénes son los responsables, cómo se mide cada tramo ejecutado y cómo se comparten esos resultados (sin hacer reuniones salvo las indispensables). -Asigna responsabilidades claras: aquí hay que revisar tareas duplicadas, los marcos de decisión que se entregan y delegan a cada persona, los temas especiales que deben ser levantados a un nivel siguiente de dirección, e involucrar a todas las personas en el propósito global de cada iniciativa. -Realiza revisiones periódicas del progreso: seamos sinceros, nadie ve los cientos de reportes que se producen en las empresas todos los días. Simplifica al máximo el reporting y verás cómo todo el mundo se sentirá más liviano en las tareas, y con más tiempo para ejecutar y pensar estratégicamente. Además, recomiendo incluir el feedback como práctica habitual, combinado con feedforward (feedback hacia el futuro). 3-Democratiza la toma de decisiones -Establece un árbol de decisiones para situaciones comunes: cuando la definición cae en una o dos personas, la empresa se vuelve burocrática e ineficiente.

Trabajo en equipo: Código específico

En el mundo empresarial, el éxito de un proyecto depende directamente de la mentalidad de quienes lideran y dirigen, y de la sinergia y el desempeño de sus equipos de trabajo.  La ciencia del trabajo en equipo ha estudiado profundamente sus dinámicas, y se puede afirmar que existe un código específico que combina varios pilares que, si lo descifras, impulsa un desempeño altamente efectivo.  ¿De qué depende que las personas se automotiven y busquen cooperar entre sí? ¿Cómo lograr una comunicación efectiva que conecte a cada miembro? ¿Cuál es el impulso vital del equipo que logrará mejores resultados?   Estas respuestas las encontramos en el modelo de la Tabla Continua del Trabajo en Equipo, que he desarrollado en base en la experiencia con clientes de 18 países. Aquí, las 7 columnas vertebrales de este proceso, explicadas paso a paso para que puedan implementarse en la organización. 1-Comunicación: asertividad, escucha activa, claridad y feedback. La comunicación es el cimiento de cualquier equipo exitoso y en esta tabla periódica del trabajo en equipo he contemplado cuatro componentes esenciales: asertividad, escucha activa, claridad y retroalimentación. No son elementos puestos al azar, sino comportamientos que necesitan ejercerse día a día y practicar hasta que se integren naturalmente. Un equipo que quiera superarse tiene que fomentar un ambiente donde las ideas y necesidades se expresen claramente y con respeto, se escuche de manera activa y se hable con claridad para evitar malentendidos. La retroalimentación constructiva es crucial para la mejora continua y el ajuste de estrategias. Para lograrlo, el rol de quienes lideran es fundamental, ya que estas actitudes se derraman hacia todos los niveles de la organización. 2-Colaboración: sinergia, compromiso, responsabilidad e interdependencia. La colaboración efectiva se logra cuando se enfoca en la sinergia, compromiso, responsabilidad e interdependencia. La sinergia se logra encarando cada parte como un todo, y llevando la conciencia de equipo a un plano superior de interrelación para que observen cómo cada quien produce un impacto significativo en el resultado final. El compromiso y la responsabilidad (con su anglicismo Accountability, que tanto le encanta a los ejecutivos) se reflejan en cuánto están dispuestos a poner de su parte en el proceso de trabajar juntos y el hacerse cargo de sus roles en forma completa, mientras que la interdependencia les hace tomar consciencia de la necesidad de complementarse con las demás personas. 3-Confianza: autenticidad, transparencia y respeto. Según su etimología, confianza se compone de “con”,que quiere decir junto o globalmente, más “fides”, que significa fe, seguido del sufijo “anza”, “lo que es”, por lo que la confianza es tener fe en lo que estamos haciendo y logrando juntos. Ya sabemos que, sin confianza mutua, o en la empresa empleadora, los equipos se desmoronan. Por esto, el rol de quien lidera y de cada miembro es trabajar este valor en base a relaciones de autenticidad, transparencia y respeto mutuo. De esta forma, el espíritu del equipo se traducirá en un latir y convivir concordante, donde cada persona se sienta valorada, a partir de un entorno honesto y abierto. Lo que llamamos habitualmente “seguridad psicológica” en los equipos. Así, estarán más dispuestos a tomar riesgos y ser innovadores, sabiendo que el tanto líderes como pares los respaldan. 4-Objetivos: alineación, metas claras e indicadores. Un equipo sin una dirección clara es como un barco sin timón en medio de un huracán, con el vértigo y la adrenalina de no saber adónde se dirige. Cualquier parecido con este tiempo global tormentoso, frágil y cambiante no es mera coincidencia. La alineación, metas claras e indicadores son herramientas que mantienen a todos en el mismo curso. Para lograrlo, quienes lideran, junto al apoyo de cada integrante del equipo, se necesitan definir objetivos que sean comprensibles y compartidos, y el progreso sugiero que sea medible en forma muy tangible, para asegurar que el equipo se mantenga enfocado y motivado. En la medición, muchas compañías consensuan con los equipos cuál sería la metodología más apropiada, ya que hay aspectos blandos que los sistemas tradicionales (como los KPI) se fijan puramente en datos y cifras. El mundo cambió y los esquemas de calibración de resultados necesitan evolucionar. 5-Resolución de conflictos: negociación efectiva, solución de problemas y metodologías nuevas. Los conflictos son inevitables, aunque un equipo eficaz sabe cómo manejarlos; por eso, en un team cohesionado el disenso es bienvenido, así como las opiniones distintas sin tener que generar bandos de enemigos -justo es reconocer que así se mueven muchos niveles de alta gerencia, donde las reuniones parecen un reto a duelo propio de películas del lejano oeste-. La negociación efectiva, la solución de problemas y la adaptación a nuevas metodologías son esenciales para superar desafíos y convertirlos en oportunidades de crecimiento. Por ejemplo, dos empresas pueden negociar algo específico, bajo el tradicional modelo de Ganar-Ganar. Sin embargo, también pueden contemplar el impacto en la comunidad en la que funcionan, incorporándolos de la mejor forma en la negociación para lograr objetivos que satisfagan lo máximo posible los intereses de todas las partes (Ganar-Ganar-Ganar). Este último modelo fue propuesto en 2020 por John Mackey, CEO de la empresa sustentable Whole Foods, y lo resume en la frase “Bien por ti. Bueno para mí. Bueno para todos nosotros”. Por otro lado, en términos de competencias laborales, la negociación y la mentalidad en solucionar problemas son de las más requeridas en cualquier puesto e industria. Esto tiene su lógica, ya que el mundo actual es no lineal, caótico y complejo, y permanentemente se requiere de estas capacidades para poder avanzar. Por ejemplo, los negocios no salen ahora “como por un tubo”, como lo hacían hace tres décadas, sino que todo tiene una vuelta, una complejidad o bucle adicional. 6-Liderazgo y desarrollo: liderazgo compartido, empoderamiento, capacitación y desarrollo continuo. El liderazgo compartido y el empoderamiento permiten que los equipos se adapten a diversos contextos y fomenten el crecimiento y desarrollo continuo de sus miembros. Invertir en el desarrollo de habilidades es una inversión de rendimiento en el mediano y largo plazo. Para bajar la ansiedad de

Había una vez

A diferencia de las epopeyas de princesas y reyes que escuchábamos de niños, en este caso los protagonistas son dos países latinoamericanos Al igual que en los cuentos infantiles que nos relataban nuestros padres, la nota de tapa remite a una ubicación precisa en el tiempo/espacio: la mitad del siglo pasado. A diferencia de las epopeyas de princesas y reyes que escuchábamos de niños, en este caso los protagonistas son dos países latinoamericanos, uno conocido por la abundancia de su producción agrícola/ganadera -así como por la calidad de sus carnes- y el otro, sobre todo, por ser la mayor plantación de café, el oro negro de la región y de un fruto dulzón, el del banano. El primero de los estados, provisto de grandes llanuras y baja densidad poblacional (para entonces no más de 20 millones de habitantes) y el segundo, expandido en grandes extensiones territoriales tapizadas por selvas amazónicas, y una gran población, mayormente muy pobre. Pasaron cosas. Políticos con mirada de futuro, en simultáneo, decidieron enfocarse en la transformación de una y otra nación mediante proyectos de industrialización siderúrgica, petrolera y de producción de vehículos. De esta manera forzaron la llegada de proyectos de inversión de automotrices americanas y europeas, acompañadas por una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas metalmecánicas que conformaron una maquinaria industrial que, al mismo tiempo, convocó a cientos de miles de trabajadores. Así fue que a mediados de los años 60, Brasil y Argentina se miraban a los ojos en una competencia en la que no quedaba claro quien resultaría un claro ganador. Dos historias se entrecruzan en ambas latitudes. En Argentina, un empresario de origen polaco fundaba una empresa para fabricar embragues, llamada a abastecer a la mayoría de las terminales de esos años. En Brasil, mientras tanto, Raúl Anselmo Randon, nieto de inmigrantes italianos, proyectaba con su hermano un pequeño taller mecánico. Hoy, el Grupo Randon asoma como la cabeza de uno de los más grandes grupos multinacionales brasileños, Frasle Mobility, de cuyas andanzas trata el tema de portada. Hasta la próxima. Natalio Borowicz Editor Revista Aftermarket

Un cuento oriental

En un principio fue el petróleo y sus derivados. De su refinamiento sobrevino -nada más, nada menos- el desarrollo y crecimiento de la industria del automóvil. Es cierto que pasaron cosas. La contaminación y la llegada del efecto invernadero obligaron a buscar alternativas a los combustibles fósiles y mitigar las consecuencias de sus emisiones. En torno a este consenso global, el hidrógeno irrumpió un tiempo como el nuevo Santo Grial de la industria. Y en eso llegó Elon Musk. El genio nacido en Pretoria perfiló un nuevo horizonte: el automóvil será eléctrico o no será nada. Los popes de Ford y GM seguramente reprimieron alguna que otra sonrisa y continuaron como si nada. Cuando las dos grandes automotrices estadounidenses tomaron nota de que la cosa iba en serio y Tesla pavimentó el mercado como marca reconocida y súper valorada -en la Bolsa, sus acciones cotizaban más que alguna tradicional-, los directivos norteamericanos salieron desesperados a marcar de nuevo la cancha e intentar acortar la brecha. Este movimiento obligó a los grandes players del llamado Tier 1 (los grandes autopartistas mundiales) a mover ficha y correr en la búsqueda de empresas que tuvieran desarrollos que les aseguraran la subsistencia en el mundo nuevo en el cual muchos de sus productos históricos resultarían obsoletos. Y así pusieron muchísimos dólares y/o euros para no quedarse afuera de un futuro que ya tocaba a la puerta. Del otro lado del mapa las cosas iban tomando otro color. China se ganó un lugar en la mesa de los grandes, corrió a otros convidados y va camino de conquistar el mundo de los autos eléctricos. Mientras tanto, su vecino Japón también redobla el esfuerzo para no dormirse en los laureles. De la mano de una marca global que, además de ser número uno en el mundo y obligar a todas las demás jugadoras a incorporar su filosofía oriental en la producción y servicio, llamado Kaizen, y que supo conjugar la vieja y sucia combustión con la nueva y “limpia” energía, sacudió al mercado con una nueva vuelta de tuerca. Toyota apuesta a nuevos motores de combustión interna, súper eficientes, y mucho menos contaminantes, incluso, que la producción de las baterías necesarias para alimentar a los autos 100% eléctricos. ¿Será la hora de recuperar inventarios de piezas que parecía que no tendrían más vida útil? Hasta la próxima. Natalio Borowicz Editor Revista Aftermarket

Hitos

En un mes como el de la presente edición, pero de 1910 el país festejaba el Centenario del primer gobierno patrio. Por aquel entonces, la República Argentina era vista, tanto por los países europeos como por Inglaterra y los Estados Unidos, como el punto de referencia para anclar sus negocios en América Latina. Un par de años antes de los festejos, por ejemplo, Siemens ponía en marcha su oficina comercial en la ciudad de Buenos Aires. Al poco tiempo -1913- iniciaba sus actividades Ford Motor Argentina, primera filial fuera de Estados Unidos a tan sólo diez años de su conformación en origen. Cuatro años después ya comenzaba a armar el modelo T –con piezas importadas- en una planta en el barrio de la Boca, y en 1925 podía arreglárselas como fabricación local, con un 20% de partes nacionales. Para ese mismo año General Motors daba comienzo a su actividad en Argentina y estrenaba el primer Chevrolet que salió de su planta en Barracas. Un año antes, en mayo de 1924, Robert Bosch, quien fundó la compañía que llevaba su nombre, ponía en marcha su negocio en Argentina, del cual se cumplen 100 años, aniversario que da cuenta esta edición. Por seguir con la cronología, en 2004 comenzaba la distribución del primer número de Aftermarket, la revista del mercado de posventa automotriz -marca y slogan de la publicación- luego de un año de proyectos y presentaciones junto a los más importantes referentes del negocio. Es importante destacar que en esos años no era de uso común definir a la cadena comercial con el nombre que esta publicación había adoptado, si bien era de uso corriente tanto en Estados Unidos como en Europa. Ciertamente, nuestra llegada causó un buen impacto en el mercado. Aftermarket apuntó a ofrecer un contenido con foco en negocios, marketing y empresas de familia, para ese entonces una verdadera novedad dentro del espectro comunicacional del mercado. También significativos resultaron los almuerzos que periódicamente efectuamos con responsables del negocio y cuyo contenido luego era reproducido en las sucesivas ediciones. Recordamos especialmente uno con las esposas de fabricantes y distribuidores, una nota con las mujeres de marketing de las empresas y otra con propietarias de casas de repuestos, toda una epifanía en un mercado en el cual predominaban los hombres. Hoy, al entrar en nuestro vigésimo primer año, con una realidad de negocios totalmente diferente e inmersos en un mundo digital, continuamos con las ideas de renovación con las que nos dimos a conocer desde el primer día. Hasta la próxima. Natalio Borowicz Director Revista Aftermarket

Automechanika: Algunos apuntes

Resulta comúnmente aceptado por quienes organizan ferias comerciales que su éxito se mide tanto por la participación de los expositores como por la cantidad de visitantes congregados. Según nuestra percepción, sedimentada por la experiencia acumulada en la cobertura de este tipo de eventos, otra parte de la ecuación que adquiere relevancia es la puesta en escena de las empresas participantes -inversión, espacio en el stand- y las conferencias y/o encuentros que se producen durante la muestra. Desde esta perspectiva, para nosotros, Automechanika Buenos Aires ha  ratificado y consolidado su calidad, más allá de los vaivenes de la realidad política y económica a lo largo de estos 20 años. La edición 2024 ha logrado exhibir una interesante presencia de los principales jugadores de marcas internacionales, aunque resulte incomprensible la ausencia formal de algunas, solapada con la comparecencia de alguno de sus ejecutivos. También es de remarcar la apuesta de los jugadores nacionales, en competencia de igual a igual con los grandes players. En Automechanika 2024 han logrado converger, además, los principales referentes de los tres ITG, que aprovecharon las fechas durante la expo para realizar sus reuniones, con destaque en particular de Groupauto, reunión reflejada en estas páginas, al igual que la entrevista exclusiva con el numen y CEO de Nexus. En cuanto a las conferencias, si bien siempre resulta estimulante participar de  la cita convocada por los organizadores y AFAC, echamos en falta un debate  con foco en la evolución del retail ante los cambios que el mundo IT le ha impuesto al canal. Sólo basta mencionar la participación creciente de Mercado Libre, no tanto por el espacio que ocupó este año, sino por la cantidad de gente propia dentro de su stand y el runrún constante de sus visitantes. También valoramos la presencia de Promotive, aún con un espacio acotado y apartado, por sus continuos desarrollos de investigación y tecnología que aportan cada día más al negocio. En más de una ocasión nos hemos preguntado acerca de la vigencia del formato de las exposiciones en un mercado asediado por el vendaval de cambios impuestos por las metamorfosis tecnológicas. Sin embargo, la reciente edición de Automechanika Buenos Aires dio evidencias de que su permanencia en el tiempo sigue siendo pertinente. Hasta la próxima. Natalio Borowicz Director Revista Aftermarket

Abran cancha

La nota de tapa de febrero se dedicó a diseccionar especialmente la ofensiva de Stellantis en la región, en vínculo con las compras que lleva adelante (Norauto en Argentina, DPaschoal y su grupo en Brasil) y el reposicionamiento que implican para la compañía en el negocio de distribución y servicios.La cosa no termina ahí. Este movimiento, motorizado por el que en teoría es un convencional fabricante de autos, junto a uno de los pesos pesados del ITG (International Trading Group) -antes conocidos como “grupos de compra”- muestra que el virus disruptivo que Sergio Marchionne inoculó a la compañía infectó finalmente a la idiosincrasia y el corazón de lo que fue la vieja Fiat. Todo ello ocurre en un año en el que se cumple el 20°aniversario del nombramiento de Marchionne en la histórica marca italiana. Una irrupción que en su momento sacudió el polvo de la industria y que en su reformulación actual está rompiendo con alguno de los pruritos de un negocio tradicional y conservador. Argentina, demás está decirlo, no es un actor de relevancia en el mundo de la industria automotriz, y tampoco en el que lo nutre -las autopartes-, pero en el continente centro y sudamericano oficia como el segundo país -después de Brasil- más desarrollado en cuando a industria y canales comerciales y de servicios. Eso nos pone en un lugar más que interesante para estar atentos a lo que este acuerdo provocará en el ecosistema en el cual más pronto que tarde irrumpirán, seguramente, dos siglas de las que casi nada se habla en estas comarcas: LKQ y GPC, que identifican a los dos más grandes players del negocio de posventa y servicios a nivel global. A preparar el pochoclo, porque esta película recién empieza. Hasta la próxima. Natalio Borowicz Editor Revista Aftermarket

Carisma: Tener y no tener

A menudo percibido como un don innato, es en realidad una amalgama de habilidades y atributos -una combinación de inteligencia emocional, presencia social y habilidades de comunicación- que se pueden cultivar y mejorar. Desde una perspectiva científica, el carisma es una combinación de inteligencia emocional, presencia social y habilidades de comunicación. Según estudios, como los de la psicóloga Olivia Fox Cabane, los elementos clave del carisma incluyen la presencia, el poder y el calor, cada uno jugando un papel vital en la forma en que nos perciben los demás. La presencia se refiere a estar completamente en el momento; el poder, a la percepción de nuestra capacidad para afectar el mundo que nos rodea; y el calor es, al igual que un mapa de calor, la habilidad para sentir si tenemos relaciones frías o más cálidas con las personas, basadas en gran medida por la benevolencia y atención que los demás sienten que tenemos hacia ellos. Estos aspectos del carisma no sólo influyen en cómo nos ven los demás sino también en cómo nos vemos a nosotros mismos, lo que potencia nuestra autoconfianza y autoestima. Gestión de emociones Algunas investigaciones en neurociencia indican que el carisma está ligado a cómo procesamos las emociones y las expresamos. Un estudio publicado en la revista Social Neuroscience reveló que los individuos carismáticos tienden a tener una mayor capacidad para comprender y lidiar con las emociones propias y ajenas, lo que les permite conectar a un nivel más profundo con los demás. Esto demuestra que, aunque algunos puedan tener una predisposición natural hacia el carisma, hay aspectos de esta cualidad que pueden ser aprendidos y mejorados con práctica y conciencia. Para la mayoría de las personas, ser magnético es lo mismo que tener carisma y déjame decirte que tienen más de una diferencia que explico a continuación, para que no te confundas: Qué es ser magnético: Atracción Instantánea: el magnetismo refiere a una atracción casi instantánea que algunas personas ejercen sobre otras. Es una cualidad que atrae a las personas hacia ellas sin esfuerzo aparente, a menudo antes de que se haya establecido una comunicación verbal significativa. Presencia Impactante: las personas magnéticas tienen una presencia que se nota inmediatamente cuando entran en una habitación. Su energía, su manera de moverse y su presencia física capturan la atención. Intensidad en la conexión: el magnetismo implica una intensidad en las conexiones personales que puede ser profunda, aunque no necesariamente duradera. Las personas se sienten fuertemente atraídas hacia individuos magnéticos en un corto período de tiempo. Foco en la atracción: la naturaleza del magnetismo es tal que enfatiza la atracción, a menudo basada en cualidades externas o en una “vibra” que alguien emite, más que en habilidades de comunicación o acciones. Es el caso de querer llamar la atención a toda costa. Qué es ser carismático: Influencia duradera: el carisma se refiere a la capacidad de influir en los demás de manera positiva y duradera. Es una cualidad que implica no sólo atraer a las personas sino también inspirarlas y motivarlas hacia una causa, un objetivo o una mejora personal. Comunicación efectiva y atractiva: los individuos carismáticos son a menudo excelentes comunicadores. Su habilidad para conectar con los demás se basa en la autenticidad, la empatía y la habilidad para expresar sus ideas de manera clara y convincente. Relaciones significativas: a diferencia del magnetismo, que puede ser más superficial, el carisma se construye y mantiene a través de relaciones significativas y genuinas. Los carismáticos se interesan verdaderamente en los demás y buscan el bienestar colectivo. Inspiración y liderazgo: el carisma está estrechamente ligado a la capacidad de liderar e inspirar. Las personas carismáticas son capaces de movilizar a las personas y llevarlas hacia una visión compartida, generando lealtad y compromiso. 12 consejos Si lo que quieres es desarrollar el carisma y conectar casi instantáneamente con los demás, estas sugerencias se basan en los más variados estudios del comportamiento humano. Cuando los implementes y practiques, empezarás a ver los resultados: 1-Ten una alta confianza en ti: ninguna persona puede influir en los demás y mostrar su carisma si primero no siente autoconfianza. Esto incluye que te guste estar junto a la gente, la disposición a aprender de los demás, y sentir seguridad interna en cualquier entorno. 2-Haz sentir importante a la otra persona: uno de los secretos más poderosos del carisma es hacer que las personas se sientan valoradas y especiales. Presta atención genuina a lo que dicen, reconoce sus contribuciones y celebra sus éxitos. Esto crea una conexión profunda y significativa, lo que se traduce en una total presencia con el otro. 3-Escucha más de lo que hablas: a las personas les gusta ser escuchadas, más que escucharte. Entonces, practica la escucha activa y empática. Al escuchar más, demuestras interés genuino en los demás, lo cual es una cualidad altamente carismática. Las personas se sienten atraídas hacia aquellos que les brindan un espacio para ser escuchadas y comprendidas. 4-Elogia a los demás: esta técnica de carisma es irresistible. Cuando destacas algo de la otra persona la haces sentir importante y significa que le prestas atención. Ten cuidado de no destacar aspectos sensibles como un detalle del físico; más bien, enfócate en habilidades sociales de la gente, del estilo “Qué bien que te veo conversar con tal persona”, “Felicitaciones por tu presentación: me llegó mucho”, etcétera. 5-Utiliza la sonrisa como herramienta clave: la sonrisa es un símbolo universal y está considerada como la conectora social más poderosa. No sólo te hace más accesible y amigable, sino que también libera endorfinas, mejorando tu propio estado de ánimo y el de quienes te rodean. Una sonrisa sincera puede derribar barreras y construir puentes en la comunicación. 6-No invadas el espacio personal del otro: la proxemia, que es la distancia óptima en las relaciones humanas, es muy bien manejada por las personas carismáticas. Por ejemplo, el querer abrazar, tocar o poner tu mano sobre la de la otra persona al saludarse, puede intimidar ese espacio personal. Mantén las distancias: en

Nueva resiliencia: la antifragilidad

Este innovador concepto alude a la cualidad que permite a un sistema o individuo no sólo resistir a los golpes y fracasos, sino prosperar a partir de ellos. En un mundo azotado por la incertidumbre y el cambio constante, la antifragilidad emerge como una filosofía liberadora. Este innovador concepto, introducido por Nassim Taleb en su obra «Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden”, trasciende las nociones convencionales de resiliencia y estabilidad.   Radiografía del concepto La antifragilidad es más que una simple resiliencia o recuperación frente al estrés o la adversidad. Se trata de una cualidad que permite a un sistema o individuo no sólo resistir a los golpes y fracasos, sino prosperar a partir de ellos. En un giro creativo, Taleb menciona el ejemplo de la Hidra de la mitología griega para ilustrar este principio: corta una cabeza a la serpiente y crecerán dos más, más fuertes que antes. Para introducirnos en su tema, propone una tríada conceptual que incluye la fragilidad, la robustez y la antifragilidad: -Fragilidad: representa sistemas o entidades que son vulnerables a desafíos, cambios y estrés. Cuando se enfrentan a perturbaciones, tienden a quebrarse o fallar. -Robustez: los sistemas robustos pueden resistir shocks y estresores sin cambiar fundamentalmente. Mantienen su integridad bajo condiciones adversas. -Antifragilidad: a diferencia de los dos anteriores, un sistema antifrágil mejora y se fortalece cuando está expuesto a ciertas clases de desorden y estrés. Esto no significa que vas a ser invencible, invulnerable o indestructible: todo lo contrario. Significa que contarás con las herramientas de previsión apropiadas en tu desarrollo interno para afrontar lo que se presente con mayor entereza y confianza. La antifragilidad implica, por lo tanto, poseer una robustez adaptativa, contar con un plus de resiliencia para activar cuando necesites y ser inquebrantables (no indestructibles). También implica ser adaptables al caos y encontrar beneficios aún en medio de la situación. Ser estables en situaciones de alta presión, y resultar fortalecidos por una dosis razonable de estrés como impulsor y sostén. No se trata, aquí, del estrés sostenido en el tiempo, que puede transformarse en burnout, el síndrome del quemado, sino de algo que de todas formas aparecerá en tu vida y te estresará: es entonces cuando lo transformas a tu favor. Derrotas victoriosas Comprender la antifragilidad implica primero reconocer el valor formativo de los fracasos y los desafíos. Mientras que sistemas o individuos frágiles -que no debemos confundir con débiles- temen y evitan cualquier tipo de estrés, son quebradizos y asustadizos frente a las situaciones, quienes desarrollan los componentes de robustez y adaptabilidad se nutren de estas experiencias, adaptándose y fortaleciéndose en el proceso. Esto se observa con total claridad en la naturaleza, a través del proceso evolutivo. Las especies están en una constante batalla por la supervivencia, adaptándose y refinándose en respuesta y afrontamiento a desafíos ambientales. Aquellos que no se adaptan, simplemente desaparecen. Engañosa estabilidad   Taleb señala que nuestra búsqueda moderna de estabilidad y control nos ha hecho intrínsecamente más frágiles. Instituciones y políticas centradas en la eliminación de riesgos y la predicción de resultados han creado sistemas que son altamente susceptibles a perturbaciones imprevistas. El asunto de la predicción o futurología de riesgos que se alienta socialmente bajo el pretexto de dar calma o estabilidad por anticipado, es algo para prestar atención y evitar caer en un realismo mágico, porque nadie puede predecir lo que va a pasar mañana, en un mundo absolutamente cambiante. Según el autor de este ensayo, en lugar de buscar certezas ilusorias, es posible cultivar una mentalidad flexible que nos permita adaptarnos a cualquier eventualidad. Porque ser antifrágil significa dejar de lado la ilusión de control y abrirse a la incertidumbre y se necesitan desarrollar estrategias que nos permitan responder con agilidad a situaciones inesperadas.  Por ejemplo: ante una crisis económica, las personas y empresas pueden diversificar sus inversiones o ahorros de contingencia lo mejor posible o, sin caer en el pensamiento catastrófico, planificar los escenarios extremos.  Hoja de ruta El desarrollo de la antifragilidad se puede trabajar previamente para llegar mejor preparados, y no necesita esperar que ocurra algo desastroso para activarla. Ésta es una enorme diferencia con la resiliencia, componente humano que se despierta en situaciones altamente desafiantes; por ejemplo, como todos vivimos en la pandemia del Covid que impactó globalmente y cambió el mundo para siempre. Para el coach, entrenador y educador Fernando Sáenz Ford, que se ha dedicado a estudiar y divulgar la antifragilidad en individuos y organizaciones, “el proceso de iniciarse en esta práctica no significa que seas una persona acorazada e invulnerable. En esencia, se trata de aumentar tu poder personal en situaciones de adversidad, descubriendo tus áreas de impacto auténticas dentro de lo que se presenta y parece un enorme desafío”.  5 pasos para ser antifrágiles  Según Nassim Taleb, hay muchas formas de desarrollar la actualidad de la antifragilidad en la vida, antes de que ocurran las situaciones. Es necesario entrenarse para cultivarlas y tenerlas listas para cuando llegue el momento. Aquí van cinco alternativas, mostrando cómo aplicarlas en los negocios y en la vida personal, según su enfoque 1-Adoptar una mentalidad de «opciones abiertas» Crea, diseña y mantén diversas opciones a tu disposición para ser flexible y adaptable. No te cases con una única estrategia o plan. La mayoría de las personas funciona con escenarios únicos, cuando la realidad indica que existen múltiples posibilidades. Ejemplo en los negocios: en vez de invertir todo en un solo proyecto, diversifica. Mantén una cartera de proyectos y oportunidades.Ejemplo en la vida personal y profesional: evita poner todos los huevos en una sola canasta. Si una relación o trabajo falla, ten otros intereses y relaciones para mantener el equilibrio. Diversifica todo lo posible. 2-Aceptar y aprovechar el caos En lugar de resistirte al cambio y a la incertidumbre, utilízalos como oportunidades para aprender y crecer. Esto implica responsabilidad personal ante las situaciones, entrenar tu preparación previamente, y practicar lo que vas aprendiendo para corroborar lo que te funciona, y lo que no. Negocios: aprovecha las fluctuaciones del mercado para identificar nuevas oportunidades o nichos.Vida personal y profesión: afronta los

Autoconducción

Muchas habilidades a veces no son innatas, sino que se pueden aprender y mejorar con el tiempo y la práctica. Forman parte de lo que hoy se conoce como “power skills”.    ¿Te gustaría saber cómo poner en marcha tu vida, siendo una persona segura de sí misma? Así como un coche requiere de ciertos motores internos para funcionar correctamente, tú también necesitas de ciertas habilidades para manejar tu vida con éxito. En este artículo conocerás los «5 autos» que te ayudarán a ser una persona segura de sí misma, tal como un auto moderno, ágil y confiable en la carretera: 1 – Autoconfianza La autoconfianza es como el motor de un automóvil. Es la fuerza que impulsa tus acciones hacia tus objetivos y te permite superar los obstáculos en el camino. Tener confianza en ti mismo implica reconocer tus capacidades y puntos de mejora, y afrontar las situaciones con determinación y resiliencia. Al igual que un buen motor, la autoconfianza te lleva lejos, necesita ser alineada y supervisada periódicamente, y ajustada para que funcione correctamente.   2 – Autoestima La autoestima es como el chasis de un auto. Es la estructura que sostiene, contiene y protege todo lo que eres. Estos pilares se basan en la valoración y respeto hacia ti, lo que te permite reconocer tus aspectos de fortaleza y trabajar en tus debilidades sin sentir inseguridad o inferioridad. Al igual que un buen chasis, la autoestima te brinda la estabilidad y firmeza para conducir tu vida con seguridad.   3 – Autoliderazgo El autoliderazgo es como la dirección de un automóvil. Es la habilidad de conducir y guiar tu vida para tomar decisiones y alcanzar tus metas y objetivos. Cuando eres quien está al mando, asumes la responsabilidad total sobre lo que piensas, dices, sientes y haces, lo que implica una gran capacidad de autorreflexión y autocrítica constructiva, con enfoque en tu mejora continua. Al igual que una buena dirección, el autoliderazgo te permite ser el conductor de tu vida y tomar el control de tu destino.   4 – Autoconocimiento El autoconocimiento es como el combustible de un automóvil. Te da la energía y la potencia vital para seguir avanzando. Se trata de conocerte profundamente a ti mismo, incluyendo tus emociones, pensamientos, condicionamientos y creencias que pueden impulsarte, o, tal vez, limitarte. Asimismo, el autoconocimiento te permite identificar tus verdaderos intereses, habilidades y valores para tomar decisiones más conscientes y acertadas. Al igual que un buen combustible, el autoconocimiento te brinda la fuerza para seguir adelante.   5 – Automotivación La automotivación es como el sistema de arranque de un automóvil. Se trata del impulso interno que te mueve a alcanzar tus objetivos y superar obstáculos, sin necesidad de estímulos externos ni de la felicitación o dependencia emocional o afectiva de los demás. Cuando tienes seguridad en ti, la automotivación es una fuerza que te permite seguir adelante incluso en momentos difíciles y te ayuda a mantener el foco en tus objetivos, sabiendo que cuentas con los recursos necesarios en cada momento. Te da certeza en la oscuridad, y confianza en los momentos de duda. Al igual que un buen sistema de arranque, la automotivación te permite poner en marcha tu vida con confianza. Estos «5 autos» son esenciales para afianzar tu seguridad interior, y así, conducirte con soltura y fluidez en un mundo cambiante.   5 aspectos del motor interno Quiero recordarte que estas habilidades muchas veces no son innatas, sino que se pueden aprender y mejorar con el tiempo y la práctica. Forman parte de lo que hoy se conoce como “power skills”, habilidades de empoderamiento, que son superadoras de las tan mentadas “habilidades blandas”. Unas y otras hoy son tan necesarias y requeridas para moverte eficazmente en el mundo, en cualquier ámbito. Por lo tanto, si sientes que necesitas mejorarlas, empieza a trabajarlas. ¿Cómo afinarlas en ti? Veamos: si estuviésemos hablando de coches, la afinación consiste en una revisión total, principalmente de 5 aspectos: cambio de bujías, filtros de aceite, filtros de nafta, cambio de aceite y limpieza de válvulas. Lo mismo es lo que te sugiero que hagas en cada uno de los aspectos internos que harán que empieces a vivir de una forma completamente segura, y con mayor preparación para cualquier tipo de dificultades. Aquí van unas breves ideas para ajustar lo que quieras desde ahora mismo:   -Para desarrollar la autoconfianza: empieza por reconocer tus logros y fortalezas, así como también aceptar tus errores y debilidades sin juzgarte. Es necesaria la práctica constante para alcanzar la destreza de confiar en ti, pase lo que pase.   -Para mejorar tu autoestima: practica la gratitud y el amor propio, y valora tus cualidades y características únicas. Aprende a decidir por ti y decir que no, sin agredir ni molestar a los demás. Toma cursos de desarrollo personal, enfócate en lo positivo que ya tienes en tu vida, e irás cambiando tu mentalidad progresivamente.   -Para fortalecer tu autoliderazgo: trabaja en tu autorreflexión diaria, y asume la responsabilidad total sobre tu vida y decisiones. Puedes inspirarte con mentores, coaches profesionales y con cualquier persona en la que observes rasgos de seguridad interior y liderazgo positivo.   -Para cultivar el autoconocimiento: dedica tiempo a conocerte a ti mismo a través de la meditación, la introspección y la reflexión. Lee, ve películas estimulantes, conversa con personas diferentes para explorar distintos puntos de vista, dedica más tiempo a reconocer y mejorar tu inteligencia emocional.   -Para impulsar tu automotivación: establece objetivos claros y realistas, y mantén una actitud positiva y perseverante ante los desafíos. Ponte metas y ejecútalas paso a paso, celebrando los logros por pequeños que sean. Ahora que lo sabes, puedes poner en marcha estos «5 autos», esenciales para ser una persona segura de sí misma y conducir tu vida con éxito. Así que, aprende y disfruta del camino hasta construirte en el mejor ser humano del que seas capaz.     Daniel Colombo Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia,